El Congreso de la Ciudad de México aprobó con 61 votos a favor una reforma que transforma los espectáculos taurinos. La nueva normativa prohíbe la muerte y el maltrato de los toros, permitiendo solo corridas sin violencia. Se impondrán multas de hasta 339 mil pesos para quienes incumplan las reglas.
Por: Staff / La Voz
El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que cambia por completo la tauromaquia en la capital, al prohibir la violencia y la muerte de los toros en espectáculos taurinos. Con 61 votos a favor y solo uno en contra, el dictamen impulsado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, establece la figura de "espectáculo taurino libre de violencia", permitiendo la continuidad de la actividad bajo nuevas reglas que buscan garantizar el bienestar animal.
Entre los cambios más relevantes se encuentra la eliminación de cualquier tipo de maltrato antes, durante y después de la corrida. Se prohíbe el uso de objetos punzantes como banderillas, espadas y lanzas, permitiendo únicamente el capote y la muleta. Además, los toros no podrán ser sacrificados dentro o fuera del ruedo y deberán ser devueltos a su ganadería una vez concluido el espectáculo. También se protegerán los cuernos del animal y se limitará la duración de cada corrida a un máximo de 10 minutos por toro, con un límite total de 30 minutos por evento.
Las sanciones por incumplimiento de estas nuevas disposiciones serán severas. Quienes provoquen la muerte de un toro durante un espectáculo enfrentarán multas de hasta 339 mil pesos. La Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, encabezada por Julia Álvarez Icaza, ha respaldado la reforma, asegurando que se trata de un avance en la protección de los derechos de los animales y en la transformación de la tauromaquia en la capital.
La aprobación de esta iniciativa ha generado reacciones encontradas. Mientras grupos animalistas celebran la medida como un avance hacia la erradicación del maltrato animal en el espectáculo taurino, aficionados y sectores vinculados a la tauromaquia han manifestado su descontento, señalando que esta reforma podría representar el fin de la tradición en la Ciudad de México. Ahora, el dictamen pasará a la Jefatura de Gobierno para su publicación en la Gaceta Oficial y su entrada en vigor.