De política y cosas peores
Por: Armando Fuentes
CIUDAD DE MÉXICO 24-Feb-2025 .-Don Testuto, profesor de Anatomía, les informó a sus alumnas: "Hay una parte del cuerpo del varón que bajo ciertas condiciones aumenta hasta siete veces su tamaño. Es la pupila. Se los digo para que no vayan a sufrir alguna decepción". El nuevo paciente del doctor Duerf, siquiatra, le informó: "Tengo doble personalidad". Repuso el facultativo: "Acuéstese en el diván. Acuéstese en el diván". Desde siempre -quizá desde antes- he admirado al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Hace algún tiempo me distinguió visitándome en mi casa de Saltillo. Hice que mis hijos y la amada eterna lo recibieran junto conmigo, pues, les dije, quería que conocieran a un gran mexicano, incansable combatiente por las buenas causas de México, quien con su conducta honesta, congruente y vertical ha hecho mucho bien a nuestro país. Al paso de los años mi admiración, aprecio y respeto por el ingeniero Cárdenas no ha hecho más que crecer. Invariablemente ha puesto el interés de la Nación por encima de su propio interés. Pienso que por eso, con prudencia y patriotismo, no lanzó al país a una lucha, que posiblemente habría devenido en tragedia, cuando su incuestionable triunfo en la elección presidencial del 88 le fue arrebatado por medio de la tristemente célebre caída del sistema, inmoral maniobra urdida y consumada, según es fama pública, por Manuel Bartlett, quien desde entonces, y hasta ahora, goza la triste fama de ser el político más desprestigiado de su época. Hace unos días el ingeniero Cárdenas hizo una crítica lapidaria y contundente a la aberrante elección popular de ministros, magistrados y jueces inventada por López Obrador y sostenida, sin cambiarle ni una coma, por la Presidenta -más o menos- Sheinbaum. Dice ella que el día en que se llevará a cabo la tal elección será "el día de la democracia". Falso. Será, sí, el día de la contumacia, de la falacia, de la pertinacia y de la ineficacia. Para opinar sobre esa iniciativa que ni cabeza ni pies tiene, el ingeniero Cárdenas se valió de un arma letal: la ironía, una de las más mortíferas formas del humor. Le preguntaron si participará en la tal elección, y respondió: "Votaré si es que le entiendo a la boleta". Y es que la nefasta reforma judicial entraña problemas que ni el Padre Eterno podría resolver aunque para ello dejara todas sus otras importantes y delicadas ocupaciones, como la de ordenar el curso de los astros por la vastedad del cosmos, para dedicarse solamente a atender esa desatentada elección. De dicho berenjenal el régimen sólo podrá salir usando sus ya muy usadas herramientas: el engaño y la simulación, al modo de las mentirosas farsas que fueron siempre las llamadas consultas populares de AMLO. Mejor le habría ido a Claudia Sheinbaum si su patrón le hubiese encargado detener el curso del Amazonas, desecar el Océano Pacífico o allanar el Everest. Razón sobrada asiste al ingeniero Cárdenas. No es difícil predecir que muy pocos ciudadanos participarán en ese mendaz proceso de elección que nadie entiende, y que menos entenderán los supuestos electores cuando tengan a la vista las risibles boletas que para el caso se imprimirán a costo altísimo y sin asomo alguno de racionalidad. Quienes acudan a votar en este irregular procedimiento lo harán por consigna, acarreados y obedeciendo al interés de las administraciones locales más que a lo que conviene a la justicia y al bien de la Nación. Y aquí termino esta ya larga perorata. Mis cuatro lectores habrán de perdonarme que haya usado muchas palabras para decir lo mismo que con muy pocos y precisos términos dijo el ingeniero Cárdenas. FIN.
MIRADOR.
Por Armando FUENTES AGUIRRE.
Aquel poeta soñó el poema perfecto.
Aquel músico soñó la música perfecta.
Aquel pintor soñó el cuadro perfecto.
Aquel escultor soñó la perfecta escultura.
Aquel arquitecto soñó la obra arquitectónica perfecta.
Aquella bailarina soñó la danza perfecta.
Cuando despertaron ninguno recordaba el sueño.
Todos lo habían olvidado.
Nunca lo recordarán.
Se dice que los hombres jamás podrán alcanzar la perfección, que es don divino.
Sin embargo algunos teósofos afirman que hubo un dios que soñó que había hecho una creación perfecta, pero que también ese dios olvidó su sueño.
¡Hasta mañana!...
MANGANITAS.
Por AFA.
". Por ley la 4T prohibió el nepotismo.".
Algunos preguntarán,
sin intención ni malicia,
si le llegó la noticia
a Andy López Beltrán.