Hace 60 años

Hace 60 años

Por: Oscar Rodriguez

Amables lectores, tengan ustedes un buen día.

El pasado miércoles se cumplieron 60 años del asesinato de John Fitzgerald Kennedy.

Hasta hace un poco más de cuatro décadas en algunas publicaciones especializadas en fenómenos sobrenaturales se señalaba la coincidencia que había entre las conjunciones planetarias Júpiter-Saturno y los fallecimientos de los presidentes de los Estados Unidos elegidos en años terminados en cero desde 1840.

William Harrison murió de neumonía en abril de 1841. Abraham Lincoln fue asesinado en 1865. También fueron baleados James Garfield en 1881 y William McKinley en 1901. Los siguientes dos presidentes en esta lista fallecieron por problemas de salud: Warren Harding en 1923 y Franklin D. Roosevelt en 1945. Y el 22 de noviembre de 1963 fue asesinado Kennedy. A partir de esa fecha ningún otro presidente norteamericano en funciones ha fallecido.

El presidente Kennedy era hijo de Joseph Patrick Kennedy, quien fue un destacado empresario e inversionista nacido en Boston en 1888 y que en 1914 contrajo matrimonio con Rose Elizabeth Fitzgerald (quien era la hija mayor del alcalde de Boston, John F. Fitzgerald). El padre del presidente Kennedy tenía una cierta obsesión con la presidencia de los Estados Unidos, pero consideró que el país no estaba preparado para tener un presidente católico. La cúspide de su carrera política fue la embajada en el Reino Unido, puesto que desempeñó de 1938 a 1940.

Se dice que en una entrevista, John F. Kennedy (a quien llamaban familiarmente “Jack”) se refirió a su padre diciendo que él “exigía” que su hijo mayor (Joseph Patrick, llamado familiarmente “Joe”) destacara en la política. Y el primogénito siempre aceptó la imposición de su padre. Sin embargo, un accidente de aviación le arrebató la vida en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Este evento le cambió la vida a John. Ahora era Jack sobre quien recaía la responsabilidad de llegar a la presidencia.

A partir de 1947 y hasta 1953, Jack formó parte de la Cámara de Representantes por el Estado de Massachusetts. En 1953 se convirtió en senador y de allí llegó a la presidencia al triunfar en las elecciones de 1960. Durante su gobierno ocurrieron una serie de acontecimientos históricos tales como la invasión de Bahía de Cochinos, la crisis de los misiles en Cuba y la construcción del Muro de Berlín.

En 1953 Kennedy contrajo matrimonio con Jacqueline Lee Bouvier. Poco tiempo después fue sometido a varias operaciones relacionadas con la columna vertebral. Durante su convalecencia escribió “Perfiles de coraje”, libro que recibió el premio Pulitzer a la mejor biografía. En 1961, con 43 años de edad se convirtió en el ganador de las elecciones presidenciales más joven de la historia de Estados Unidos, además de ser el primer presidente católico.

En su discurso inaugural pronunció una de sus frases más famosas: “No preguntes qué puede hacer por ti tu país; pregunta qué puedes hacer tú por tu país”. Además, en 1961 manifestó el objetivo de llevar un hombre a la Luna y en 1963 pronunció en Berlín la famosa frase “Ich bin ein Berliner” (Soy un berlinés).

Y hace 6 décadas lo asesinaron. De acuerdo con una encuesta de Gallup, en la actualidad un 65% de los ciudadanos norteamericanos no cree en la teoría del “asesino solitario” que proponía el reporte oficial.

La versión oficial señala que Lee Harvey Oswald (un trabajador de un almacén de 24 años, exmarino y con simpatía hacia la Unión Soviética) actuó en solitario en el asesinato del presidente. Por cierto, Oswald fue asesinado por Jack Ruby dos días después mientras era trasladado de un recinto penitenciario a otro. Aunque se sospecha de otros diversos posibles actores (o factores) del magnicidio.

La mafia. El fiscal general (y hermano del presidente, Robert F. Kennedy) había dado golpes importantes al crimen organizado. Además, Jack Ruby tuvo interacciones con figuras importantes de grupos criminales. Eso podría probar que ellos lo mandaron asesinar.

Los soviéticos. Aunque Oswald vivió un tiempo en la URSS difícilmente podría probarse un plan soviético para llevar a cabo el magnicidio. Pero hay quienes piensan diferente.

Los cubanos. Algunas personas creen que tanto seguidores como contrarios a Castro pudieron haber planeado el atentado. Los seguidores del dictador lo harían debido a que el gobierno norteamericano planeaba deshacerse de Castro. Los contrarios lo habrían hecho como desquite del desastre de la invasión de Bahía de Cochinos.

Una sociedad secreta. Se cree que Oswald formaba parte de un grupo parecido a los “Iluminati” y que fueron ellos quienes conspiraron contra el presidente.

El gobierno. La teoría de que el mismo gobierno participó en el asesinato se apoya tanto en la falta de transparencia durante la investigación como en otras actividades ilegales que salieron a la luz en la década de los 60’s.

Oswald. Después de todo es el asesino de la versión oficial.

Me quedan algunas otras cosas que quisiera comentarles, pero eso será la próxima vez.

Que tengan ustedes una excelente semana.

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