Mathias Rust

Amables lectores, tengan ustedes un buen día.

Cuando apenas terminaba la Segunda Guerra Mundial inició un enfrentamiento político, económico, deportivo, científico y de prácticamente cualquier otro tipo de disciplina entre los bloques oriental y occidental de países. El bando occidental tenía como principal exponente a los Estados Unidos y el oriental a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

La llamada "Guerra fría" se acentuó con la formación de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) por parte del bloque occidental en 1949, lo cual provocó la respuesta de la contraparte que instauró el "Pacto de Varsovia" en 1955. A partir de ese momento se percibía que en cualquier instante se podía desatar un conflicto de alcance mundial y de proporciones nunca antes vistas. Se produjeron películas, novelas y hasta canciones con escenarios pesimistas acerca de lo que un pequeño error podía desencadenar. Por citar un par de ejemplos de la década de los 80´s, la canción "99 Luftballons" y la película para televisión "The Day After".

En 1979, al celebrarse una reunión entre el máximo líder soviético Leonid Brezhnev y el presidente estadounidense Jimmy Carter, este último había proyectado cierta debilidad. A pesar de esto, en diciembre del mismo año la OTAN colocó más de cien misiles atómicos en Europa Occidental con capacidad de alcanzar objetivos en Ucrania, Bielorrusia y Lituania en 10 minutos, así como otros misiles de crucero capaces de alcanzar hasta Moscú.

El 31 de agosto de 1983 el vuelo 007 de Korean Air Lines despegó de Nueva York con destino final en Seúl y una escala en Anchorage, Alaska. En la segunda parte de su vuelo, la nave invadió el espacio aéreo soviético. En el historial de vuelos en esta misma región, en abril de 1978 un avión de combate soviético había derribado un Boeing 707 que efectuaba el vuelo 902 de la misma aerolínea coreana. Esta misma acción se llevó a cabo contra el vuelo 007. Como resultado perecieron 269 personas de 16 nacionalidades.

Y con esos antecedentes llegamos a 1987. Hace casi 37 años, el 13 de mayo, el todavía adolescente Mathias Rust (nacido en junio de 1968) partió de Uetersen con destino a Islandia en una avioneta Cessna 172B alquilada. A fin de cuentas contaba con licencia de piloto y acumulaba cincuenta horas de vuelo. Luego de una escala en Noruega llegó hasta Finlandia. La mañana del 28 de mayo informó al control de tráfico aéreo de Helsinki que volaría rumbo a Estocolmo. Sin embargo modificó la dirección de su trayectoria hacia el este desapareciendo del espacio aéreo finés con dirección al mar Báltico. La guardia costera de Finlandia inició una búsqueda y al encontrar una mancha de aceite en el mar a un grupo de buzos le fue asignada la tarea de encontrar la avioneta.

Rust entró al espacio aéreo soviético en un día festivo de los guardias fronterizos. Aunque nunca reveló la ruta que siguió, la opinión de los expertos es que debe haber volado sobre la vía férrea hasta llegar a Moscú. Según se cree, volando a baja altura fue capaz de burlar los radares de defensa antiaérea, aunque otra versión indica que los aviones soviéticos lo confundieron con un avión amigo. A su llegada a la capital soviética aterrizó junto a la Plaza Roja, siendo arrestado por agentes de la KGB. Me imagino la sorpresa que se debe haber llevado la familia de Mathias cuando de repente les llegó la noticia referente a que éste último estaba detenido en Moscú.

Poco tiempo después de estos hechos, Mijaíl Gorbachov realizó cambios en su gabinete. El ministro de Defensa Serguéi Sokolov y el comandante de las Fuerzas de Defensa Aérea Aleksandr Koldunov (ambos señalados como opositores a las políticas glásnost y perestroika impulsadas por el máximo dirigente de la URSS) fueron sustituidos por hombres afines a Gorbachov. Eventualmente más de 2,000 oficiales (la mayoría también opuestos a las políticas del máximo dirigente) perdieron sus puestos.

El juicio a Rust inició en Moscú el 2 de septiembre de 1987. Fue condenado a cuatro años de trabajos forzados. Luego de permanecer en prisión menos de quince meses fue puesto en libertad condicional. En agosto de 1988 regresó a Alemania Occidental luego de que el Secretario de Estado Andréi Gromiko firmó el documento que lo liberaba, como un gesto de buena voluntad por parte del estado soviético.

Cuando volvió a Alemania, Rust llevó a cabo su servicio comunitario obligatorio en un hospital, pero ocurrió un incidente: apuñaló a una compañera de trabajo (por lo visto, lo inquieto no se le quitó). Esto provocó que fuera sentenciado a 30 meses de prisión, de los que cumplió 15. Luego se trasladó a Rusia, en donde trabajó como vendedor de zapatos, y posteriormente pasó dos años viajando alrededor del mundo. Vivió en Berlín y trabajó para una compañía financiera. Ahora es analista financiero e instructor de yoga.

Actualmente el avión utilizado por Rust en su famoso vuelo, un Reims-Cessna F172P Skyhawk II con registro D-ECJB y c/n F17202087, se encuentra en el Deutsches Technikmuseum de Berlín.

Me quedan algunas otras cosas que quisiera comentarles, pero eso será la próxima vez.

Que tengan ustedes una excelente semana.