Turkmenistán
Por: Oscar Rodriguez
Amables lectores, tengan ustedes un buen día.
Hace poco más de tres décadas Polonia limitaba con el mar Báltico y con tres países: Alemania Oriental (o República Democrática Alemana), Checoslovaquia y Unión Soviética. En la actualidad ninguno de estos tres países existe. Alemania Oriental se unió a Alemania Occidental (o República Federal Alemana) y ahora es simplemente Alemania. Checoslovaquia se dividió en dos: la República Checa y Eslovaquia. Mientras que la Unión Soviética se fraccionó en más de una docena de países. Me hizo recordar el caso del anciano que decía: «Nací en San Petersburgo, viví mi juventud en Petrogrado, trabajé por muchos años en Leningrado y ahora vivo en San Petersburgo. Lo curioso es que siempre he vivido en la misma casa...»
Y es que el cambio cartográfico en aquella región del mundo a finales de los años 80´s fue sorprendente tanto por lo rápido como por lo relativamente pacífico. Cuando se celebraron los juegos olímpicos de Barcelona en 1992 los participantes de lo que había sido la Unión Soviética jugaron defendiendo la bandera del Comité Olímpico Internacional porque todavía no estaba bien definido cuál de los nuevos países era el que estaba siendo representado, de modo que aparecían en las pizarras como "Equipo Unificado", que por cierto fue la delegación que ocupó el primer lugar en el cuadro de medallas.
Otros aspectos de la nueva organización de países incluyeron temas más delicados como el programa espacial y las fuerzas armadas. La tripulación de la Estación Espacial MIR, al desaparecer la entidad administradora de la que dependían quedó en una indefinición organizacional. Los cosmonautas despegaron como soviéticos y regresaron (luego de prolongadas demoras) como rusos. Las reasignaciones del ejército de la unión y de sus arsenales a las repúblicas independientes se efectuaron luego de largos procesos.
Cuando se desintegró Yugoslavia no se corrió con la misma suerte y el reacomodo fue cruento. Cuando el equipo de fútbol Real Madrid acudió a jugar un partido de la Champions League a Inglaterra, el autobús que los transportaba fue atacado por un grupo de fanáticos del equipo Liverpool y uno de los vidrios resultó roto. Un amigo me hizo una observación que me resultó bastante acertada: «¿Tú crees que Luka Modric se va a asustar? De niño le tocó jugar fútbol mientras su pueblo era bombardeado.» Y así fue. Modric (jugador del cuadro madrileño) vivió en primera fila la cruel fase de formación de su natal Croacia.
Volviendo a la URSS. En la parte central de Asia (al norte de la región que ocupan Irán, Afganistán y Pakistán) se formaron una serie de países entre los que se encuentran: Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y el misterioso Turkmenistán.
Turkmenistán tiene una superficie de poco menos de medio millón de kilómetros cuadrados (un poco más que el triple del área de Coahuila), su población es apenas un poco mayor a los 7 millones de habitantes (más del 90% de los cuales son musulmanes) y posee la quinta reserva de gas natural más grande del mundo. De hecho, en la parte central del país (un lugar llamado Darvaza) hay un incendio que inició hace alrededor de cincuenta años y no da señales de que se vaya a terminar en el corto plazo. Le llaman "La puerta del infierno" y el gobierno está tratando de convertirlo en una atracción turística.
El actual gobierno de Turkmenistán ha sido señalado por diversos observadores internacionales como uno de los regímenes más opresivos y cerrados del mundo. En 2006 Gurbanguly Berdimuhamedow se convirtió en presidente y su hijo Serdar ganó la elección de 2022. Algunas fuentes señalan que ambos comparten el poder actualmente.
El gobierno tiene muy limitado el número de visitantes extranjeros autorizados. Reporteros Sin Fronteras ha ubicado a Turkmenistán en el lugar 178 de 180 en el Índice de Libertad de Prensa (solamente arriba de Eritrea y Corea del Norte).
El primer presidente, Saparmurat Niyazov (autonombrado "Türkmenbasy", es decir "Jefe de los Turkmenos") gobernó desde 1991 hasta su fallecimiento en 2006. Fue reconocido como uno de los dictadores más totalitarios, déspotas y represivos del mundo. Llegó al extremo de renombrar los días de la semana y los meses a referencias a su autobiografía: el Ruhnama, que era lectura obligatoria en las escuelas, universidades y organizaciones gubernamentales. En la ciudad capital, Ashgabat, mandó poner una estatua dorada y rotatoria de él mismo, de manera que siempre daba la cara al sol.
Además, inició una impresionante transformación de Ashgabat la cual en 2013 fue citada en el Libro Guinness de los Récords como la ciudad que tiene la mayor concentración de edificios de mármol blanco. El paisaje urbano actual impacta tanto por la belleza de sus edificios como por lo vacío y lo limpio de sus calles. La mayoría de los automóviles son blancos o plateados y se dice que la policía multa a los conductores de vehículos que se vean sucios.
Me quedan algunas otras cosas que quisiera comentarles, pero eso será la próxima vez.
Que tengan ustedes una excelente semana.