Los errores en los niños: un aprendizaje

Por: Elisa Zenaida Morales

 Los errores en los niños: un aprendizaje.

Desde que los niños nacen los padres tratan de cuidar y sobreproteger a los niños de forma amorosa e incondicional apoyándolos y guiándolos de igual manera durante su desarrollo. 

Pero aquí lo importante es considerar que el Aprendizaje de la experiencia desde temprana edad les enseñara a lo largo del camino a cumplir grandes logros, ya que permitir que cometan errores de vez en cuando, será la única manera de que exista un aprendizaje integrado.

Los errores y los fracasos  son esa parte que a nadie nos agrada, es la cara no agradable de una situación no llena de éxito. 

Más sin embargo el fracaso en los niños puede ser una gran experiencia de aprendizaje que mejora la capacidad de lograr grandes éxitos.

Aunque es una parte principal de la vida, el fracaso puede causar tristeza, depresión, dolor, frustración, baja autoestima y es necesario reconocer todos sus sentimientos de forma positiva.

Los errores son parte de la vida con los que se enfrentan la actitud ante el fracaso por lo que es fundamental mirar críticamente los errores cometidos e intentar hacer las cosas de otra manera ya que son el día a día de un niño.

Si a los niños se les da la oportunidad de luchar y cometer errores, se les estará permitiendo desarrollar grandes habilidades sociales y emocionales.

Los errores y los fracasos son parte de la vida con los que se enfrentan la actitud ante el fracaso es fundamental, mirar críticamente los errores cometidos e intentar hacer las cosas son el día a día de un niño.

Cuando tu hijo no haya tenido éxito en su actividad es necesario estar ahí para para fortalecerlo con palabras de aliento positivas.  

¿Que logran aprender los niños de sus errores?

-Siempre aprender algo nuevo. Un error siempre es una oportunidad para conocer algo diferente.

- Una oportunidad para hacer las cosas por sí mismos y además hacerlo bien

-La importancia de la paciencia y perseverancia.

-Les ayuda a aumentar su confianza y seguridad.

-Desarrollar habilidades emocionales.

 Los padres y educadores estamos para apoyarlos y guiarlos, pero aun así no siempre podemos rescatarlos de las diversas situaciones que se les presentan durante el día. Por lo que tenemos que alentarlos, consolarles e inspirarles siempre.

“El fracaso siempre da la oportunidad de empezar de nuevo y de una forma mucho más inteligente y segura”.

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