“Cerrar ciclos es volver a vivir”.
No quieras tapar el sol con un dedo, lo que no es, no será”.
Cuando te aferras a algo o alguien, no aceptas la realidad de las cosas, vives en un engaño qué solamente te lastima, alejándote de la verdadera felicidad.
No cerrar ciclos es algo tan latente, pues en tu necesidad de afecto y pertenencia, bloqueas tu mente aparentando vivir en una mentira sin salida.
Las relaciones tóxicas dónde no hay estabilidad ni respeto se da mucho el círculo vicioso de “pégame pero no me dejes”, es tanto el daño qué se hace la pareja que se crea una costumbre de dependencia dónde se separan, pero vuelven una y otra vez, volviéndose una monotonía dañina en dónde no se llega a ningún lado ni existe la madurez en ambos.
La falta de amor propio en una relación, hace distorsionar el amor con obsesión, pensando qué la persona qué está a tu lado te pertenece y tiene que permanecer por siempre a tu lado.
Es un infierno emocional interminable, pues ni uno de los dos reconoce qué no están bien, los celos enfermizos con chantajes y manipulación se hacen presente en una relación tóxica.
La sinceridad, hablar claro de frente, es lo más sano qué tienes qué hacer para terminar con esa pesadilla, de esta manera, te dará un respiro y harás qué tú pareja entienda qué los zapatos a fuerza no entran.
Ambos tendrán la oportunidad de empezar de nuevo, encontrándose así mismo y recuperando su dignidad con autoestima.
Cerrar ciclos es una nueva vida, dándote la oportunidad en un futuro, cuando hayas sanado de hallar a alguien que te ame genuinamente por convicción y no por obsesión enfermiza.
La vida es hermosa y no mereces vivir sin amor, con la persona equivocada qué simplemente no es para ti ¡Amate! Y no permitas ser esclavo de la infelicidad.
Lic. Sergio Canizalez Ibarra psicólogo general, citas previas y ofertas laborales al WhatsApp 8662394782.