Programa "Di no al suicidio y sí a la vida".
“Disciplina a tu hijo con amor”.
“Un regaño sin amor, abre heridas profundas en el corazón de tus hijos”.
Disciplinar a los hijos, es la forma de corregir su comportamiento cuando actúan con malas acciones. El disciplinar conlleva llamadas de atención o como lo hacían nuestros padres en el pasado con un cintarazo o chanclazo.
En la actualidad la forma de disciplinar ha tenido un nuevo giro pues se ha mezclado con violencia física y psicológica, por tal motivo, la Unicef y la procuraduría de la defensa infantil han lanzado nuevas leyes a favor de la defensa del menor. Situación qué ha favorecido algunos sectores pero para otros ha sido perjudicial, pues a falta de mano dura por temor a ser denunciados, optan por dejar a los hijos a hacer lo que quieren o negocian con ellos al darles algo de su preferencia si se portan bien.
¿Cuál sería la mejor manera de disciplinar a los hijos?
Regáñalos, quitándoles cosas de su preferencia, pero mantén el castigo, estableciendo un tiempo fijo, nunca les levantes el castigo antes de tiempo, pues de esta manera tu autoridad carecerá de firmeza y credibilidad, ya que los hijos miden la autoridad de los padres cuando no son congruentes.
Después de levantar el castigo, plática con el o ella y hazle ver qué una mala acción tiene sus consecuencias negativas, abrazarlos y diles que actuaste así por su bien.
De esta manera el niño o adolescente, será consciente de sus actos y al mismo tiempo entenderá qué su papá o mamá lo castigó porque lo ama y quiere lo mejor para el.
En casos extremos dónde después del castigo el hijo hace lo mismo, un cintarazo o chanclaso no le harán daño psicológico, la mano dura a veces es necesaria cuando el niño o joven es muy incorregible, pero siempre platica con ellos y darles muestras de amor,
Darles un buen ejemplo en tu comportamiento y conducta muchas veces el padre le prohíbe al hijo fumar, cuando el es un fumador compulsivo qué fuma delante de ellos. Los hijos imitan la conductas de los padres, no exijas lo que simplemente no haces tú cómo papá.
Disciplinar con amor es educar con conciencia sin traumas por castigos severos, donde el temor domina al niño y a veces al no sentirse protegido y atendido emocionalmente, opta por acabar con su vida.
Una conducta de rebeldía, es una llamada de atención hacía los padres, el preguntarles directamente a los hijos el porque de su comportamientos negativos, le harán saber qué papá o mamá se preocupan por ellos llegando un momento en qué se abrirán y expresarán lo que sienten o están pasando.
Disciplina con amor y haz responsable a tus hijos de sus propias acciones.
Lic. Sergio Canizalez Ibarra psicólogo general, citas previas al 8662394782.