Por: Alejandro Moreno
El partido en el poder ha consumado el propósito de aprobar el paquete económico para el año 2022 sin mayores cambios a lo planteado por el Poder Ejecutivo Federal.
Me gustaría poder decir que tanto en la Ley de Ingresos como Miscelánea Fiscal y Presupuesto de Egresos se concreta un proyecto de gobierno definido con atención prioritaria a la sociedad, particularmente a quienes más lo necesitan, y que se busca incentivar la actividad económica y apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas. Pero no es así en ninguno de los casos.
La Administración Pública Federal seguirá navegando en aguas turbulentas sin timón ni timonel.
Quienes conocemos el contenido, principalmente, del Presupuesto de Egresos de la Federación sabemos que la prioridad no es sacar a millones de mexicanos de la pobreza ni evitar que sigan cayendo miles en esa condición cada día, sino construir un tren, una refinería y un aeropuerto, así como destinar el dinero de las y los mexicanos a plantar árboles sin razón ni justificación, aunque sea sobre los escombros de una economía que llegó a ser próspera.
La difícil situación económica en la que se encuentran las familias mexicanas, con el incremento exponencial en el precio de alimentos y servicios, creciente inseguridad, falta de empleo, nulo apoyo al equipamiento de escuelas, insuficiente atención médica, mala condición de espacios públicos y falta de inversión para el desarrollo de vivienda popular no encontrará un respiro en el presupuesto del siguiente año. Al contrario, la carestía se incrementará.
Y es que, al más puro estilo neoliberal, el gobierno del Estado mexicano se seguirá adelgazando a costa de los servicios públicos y de la atención a grupos vulnerables.
Este año el mayor aporte para el sustento de las y los mexicanos se ha ubicado en las remesas que nuestros connacionales envían desde Estados Unidos, las cuales se prevé lleguen a 50 mil millones de dólares, muy por arriba de la inversión extranjera directa que la actual administración se ha dado el lujo de menospreciar y maltratar.
Si no fuera por la cercanía e interacción que la economía mexicana tiene con la de Estados Unidos, no habría ningún viso de recuperación, sin embargo, la tracción estadounidense no será suficiente mientras en México tengamos puesto el freno de mano con doble candado.
Las políticas públicas son la única forma de concretar la eficacia del gobierno, y si éstas son producto de la intuición, de la creencia, de los prejuicios y del monólogo, es claro que no darán resultado alguno para beneficio de la Nación mexicana.
*Presidente Nacional del PRI.