Por: Alejandro Moreno
La militancia priista ha dictado con fuerza y contundencia los lineamientos políticos, estratégicos y prospectivos que debemos abanderar para el fortalecimiento de nuestro régimen democrático y del desarrollo nacional.
En mi calidad de presidente nacional del PRI y de su 23ª Asamblea Nacional, reitero puntualmente que son cinco los mandatos que, por su importancia, las y los priistas nos instruyeron promover para su inclusión en la plataforma electoral de la coalición de la que formemos parte, principalmente para los comicios presidenciales de 2024.
Es para el PRI un compromiso irrenunciable ser, como partido de oposición, una contención a las tentaciones de autoritarismo, populismo y asambleísmo que se han cernido sobre nuestra Nación, por lo que impulsaremos las reformas constitucionales necesarias para consolidar la democracia liberal, las libertades económicas y el patrimonio de los mexicanos como derechos irrenunciables.
El objetivo es impedir una eventual sustitución de nuestro régimen republicano, representativo, democrático, laico y federal por otro de características centralistas basado en concepciones estatistas, expropiatorias, populistas y de pensamiento único.
Impulsaremos el diseño del Plan Nacional de Infraestructura del Estado Mexicano con vigencia al año 2050, así como la proyección del presupuesto correspondiente para ejecutarlo, con el objetivo central de dar certeza a la sociedad, inversionistas y agentes económicos respecto de la obra pública en puertos, carreteras, presas y aeropuertos, al tiempo de combatir la corrupción y opacidad al no permitir que la obra pública se sujete a criterios discrecionales ni a políticas coyunturales sin fundamento.
Fortaleceremos las coaliciones electorales y legislativas para trascenderlas a gobiernos de coalición, en términos del artículo 89, fracción XVII, de nuestra Constitución. Ello con miras a las elecciones presidenciales de 2024.
Ratificamos nuestro carácter popular, democrático, progresista e incluyente y, a partir de éste, refrendamos nuestra inscripción en la corriente socialdemócrata de los partidos políticos contemporáneos.
Respecto de los asuntos hemisféricos, manifestamos que nuestra ubicación geopolítica establece categóricamente la naturaleza, intensidad y cercanía regional con América del Norte; de ahí que nuestra relación bilateral con Estados Unidos no solo sea de amistad e interdependencia, sino también de aliados estratégicos.
Nuestra hermandad y solidaridad con Latinoamérica, de la cual orgullosamente formamos parte, es perenne e indestructible y nos compromete a estrechar vínculos con el subcontinente.
Estando el PRI unido y orgulloso de su memoria y de su gloria, hago manifiesto, en nombre y representación de toda su Militancia, que el Partido nunca será vasallo de nadie, ni comparsa de un poder ajeno.
El Partido Revolucionario Institucional lucha erguido, combativo y seguro de representar las auténticas causas nacionales, y que las mujeres, los jóvenes y los adultos reconocerán en él que, frente a la mediocridad, incapacidad e insuficiencia actuales, con hechos los gobiernos del PRI han demostrado que lo más importante es el servicio a la Nación.
*Presidente Nacional del PRI.