Por: Florencio González Alonzo de León
A pesar de los esfuerzos de los bancos centrales en México y todo el mundo la inflación alta parece algo inexorable.
A pesar de que el gran shock de oferta y de demanda de la era COVID, se está suavizando. Otros factores como cambios de preferencias de los consumidores, la escasez de commodities por la guerra de Ucrania, crisis de contenedores, chips y sobre todo el cambio de expectativas, son los que están empujando la inflación a subir y subir. Pero de todos los mencionados, el ultimo, el cambio en las expectativas parece ser que es el que la ha anclado en una espiral alcista. Lo que dificulta mucho el actuar de los bancos centrales, porque si bien ellos hacen todo lo que tienen en sus manos, para detener la subida de precios, no parece ser suficientes. Subidas de 50, 75 o hasta 100 puntos base parecieran que no hacen ni cosquillas, y los precios suben y suben. Efectivamente el origen es de oferta, pero el anclaje son las expectativas, es decir, si un agente económico espera una subida eventual en su costes. Desde el punto de vista racional, este ajustara sus comprar y ventas, lo que hará que solamente el esperar una subida de precios hará que estos suban.
Un ejemplo seria, un vendedor de jugo de naranja, si este espera que no solo sus costes de insumos suban, sino su pago a trabajadores y el coste de su vida, este preverá lo anterior y no solo subirá sus precios de ventas por altos costos, sino que lo hará por creer que eventualmente habrá mas y mas alzadas de costos. Si esto lo multiplicamos por todas las firmas, sindicatos y familias de una economías, esto nos da como resultado que los precios suban por las expectativas individuales de cada agente económico.
Si a esto se añadimos que el diésel el principal combustible usado para producir y transportar alimentos, eventualmente va a escasear por la baja oferta mundial causado por las bajas exportación de Rusia. El panorama no parece ser alentador, en México causara que la inflación llegue a los 7.5 o 8.5 al final de año lo que es una gran tragedia económica no solo para la economía, sino para los mas pobres, porque la rigideces salariales si bien ayuda a no tener espirales inflacionarias, no son lo mejor para el día a día de una familia que tiene que lugar por mantener su utilidad alimentaria con precio cambiantes al alza y un mismo ingreso.
Sin duda, lo mas oscuro esta por verse en los próximos trimestres, por un lado, la inflación cortando el consumo de los hogares y por otro el esfuerzo de las políticas monetarias provocase que la tan anunciada recesión económica llegue a México y a todo el mundo. lo que traerá más estrés social, desempleo y sufrimiento. Esperemos que la economía en el largo plazo vuelva a su PIB potencial y de ahí el franco crecimiento. Sin duda para eso se necesitará una combinación de políticas tanto monetarias como fiscales y quizás alfo de fe.
Gracias