Vivilla desde chquilla

Vivilla desde chquilla

Por: Manuel Durán Flores

La que siempre sorprende a sus ciudadanos es la alcaldesa de Cuidad Frontera Sara Irma Pérez Cantu quien sin pensarlo dos veces toma desiciones "en caliente" las cuales siempre terminan apoyando a sus conciudadanos y eso lo ven y aplauden los Fronterenses.

Y es que es de todos conocido que en la actualidad las enfermedades que son transmitidas por pequeños insectos como Dengue, Chinconguya y otros son debido a la falta de cultura de descacharrizacion entre otros temas conocidos.

Pues bien en consecuencia en las últimas fechas se han visto un aumento significativo de personas contagiadas y eso preocupa en demasia pues a veces los sistemas de salud no son suficientes para el tratamiento de tanta gente que resultó positiva.

Ante ello la alcaldesa no solo se dió a la tarea de hacer brigadas de salud dónde en compañía de un cuerpo médico supervisa que la ciudadanía pase a hacerse revisiones para estar claros que no están enfermos entre otras especialidades que se ofrecen.

De igual manera la primera autoridad de la Ciudad del Riel ordenó que unidades del sector  adaptadas con equipos especiales de fumigación masiva hicieran rondines de fumigación en todas las colonias de la Ciudad .

Ante ello la población simple y sencillamente está respirando con más tranquilidad pues la efectividad de esos sistemas de fumigación les da tranquilidad a todo mundo y eso hablan de que la alcaldesa está siempre en la punta del tren con la visión necesaria para que todo salga bien en favor de la ciudadanía que le confío la autoridad en su municipio.

LA SEGURIDAD SIGUE SIENDO PRIORIDAD.

Quien sigue demostrando que en la entidad la guerra contra la Violencia y contra la inseguridad es sin tregua pues  sigue empecinado en blindar cuánto por ciento su Estado es el Gobernador de Coahuila Manolo Jiménez Salinas.

Fue ayer cuando el jefe del ejecutivo Coahuilense inauguró otro.nuevo cuartel militar y policíaco en el desierto de Coahuila dentro del Municipio de Ocampo.

Jimenez Salinas demuestra así que en Coahuila no hay más que seguir protegiendo a los ciudadanos en contra de los delincuentes quienes hay querido, infructuosamente, ingresar a Coahuila para tomar control de sus negocios ilicitos, los cuales fueron desterrados de esta tierra desde hace algunos años

Atrás han quedado los tiempos en que la Entidad está literalmente a merced de hampa en dónde los delincuentes organizados tenían el control de cuepos policiacos e inundados de droga, extorsiones, asesinatos y demás desmanes que cometían a todas horas.

En dicho evento de Inauguración el Gobernador Manolo Jiménez expreso:

"¡Seguimos blindando Coahuila! Hoy entregamos 3 cuarteles más de los 15 que construimos.

Para esta región que está entre los municipios de Múzquiz Ocampo y Acuña fueron 5 cuarteles: el del Melon, Morelos, Boquillas del Carmen, San Miguel y el de La Linda que va a un 25 por ciento. Aquí la seguridad y la paz de nuestras familias es la prioridad número uno.

El Gobernador entregó el cuartel militar en Boquillas del Carmen, Ocampo, con capacidad para 30 elementos; además de entregar los cuarteles para la Policía Estatal en los ejidos de San Miguel, Ocampo, y el de Morelos, Múzquiz, cada uno con capacidad para albergar a 20 elementos.

Jiménez Salinas abundó que al igual, en Coahuila se ha fortalecido la coordinación con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Marina Armada, el Gobierno Federal, las fiscalías, las y los alcaldes, el Poder Judicial, el Poder Legislativo.

LA MASONERÍA, DE LA LEYENDA A LA HISTORIA

El 14 de marzo de 1743, cuando salía de un café, un joyero londinense en viaje de negocios en Lisboa, John Coustos, fue detenido, esposado y encerrado en un calabozo de uno de los edificios más temidos de Europa: el Palacio de los Estaus, el cuartel general en la Plaza del Rossio de la Inquisición portuguesa. Como cientos de brujas, herejes y judaizantes antes que él, Coustos fue rapado y sometido a un estricto régimen de silencio y aislamiento mientras se le interrogaba insistentemente por el cargo del que se le acusaba: la pertenencia a una secta maléfica, la masonería.

Los inquisidores querían saber quiénes eran los masones, qué hacían en sus reuniones, por qué se escondían o si su misoginia se debía a que eran sodomitas. Después de que Coustos se recuperaba algo, las torturas se reanudaban. Según él, pasó 16 meses en las mazmorras del Santo Oficio y se libró por poco de morir en la hoguera en un auto de fe, hoguera a la que sí fueron condenados ocho de sus compañeros. Fue sentenciado a cuatro años de trabajos forzados en galeras. Antes de que cumpliera la pena, el gobierno británico logró su liberación.

De regreso en Londres en 1744, se hizo famoso tras publicar The Sufferings of John Coustos for Freemasonry, un libro en el que denunciaba la "barbarie papista" y su heroica lucha para salvaguardar los "secretos inviolables" de la hermandad. Casi dos siglos después, cuando se abrieron los archivos de la Inquisición portuguesa, se supo que en realidad Coustos describió con todo detalle los misterios –básicamente el significado de los crípticos rituales de las logias– que había jurado proteger de los cowan, los no masones.

En un panfleto de 1730, Masonry Disected, Sam Prichard ya había revelado todo lo que podía saber Coustos. El secretismo, en realidad, era un subterfugio para ocultar que no existía ningún secreto que ocultar. La leyenda secretista, como bien sabía Coustos, era más importante que los secretos mismos.

Salir de la versión móvil