Por: Jesús Guajardo
Uno de los fenómenos celestes más espectaculares son los eclipses, mayormente el eclipse de sol.
Un eclipse de luna ocurre cuando la tierra pasa en línea recta entre el sol y la luna, proyectando la tierra, su sombra sobre la luna llena.
El eclipse de sol, es cuando se hace de noche durante el día, por la sombra que proyecta la luna sobre la tierra y se percibe como el ocultamiento del astro rey en pleno día.
El día 8 de abril de 2024, tendremos la oportunidad que esa sombra pase por casa a eso de la una y cuarto de mediodía, no vaya a la escuela, pida permiso en el trabajo de una vez, total un sanlunes más, porque lo que verá ese día no lo va a olvidar jamás.
El recorrido previsto del eclipse, pasará por Sinaloa, Durango, la Laguna, Región Centro, Carbonífera, Piedras Negras y seguirá para Estados Unidos y Canadá. La mancha oscura que los que saben llaman umbra, mide más o menos 200 kilómetros.
Los nórdicos tienen y presumen su sol de medianoche, pues por acá tendremos una noche a mediodía, qué tal. El eclipse de luna siempre viene con la luna llena, mientras que el eclipse de sol es siempre con luna nueva.
El eclipse siguiente por estos rumbos será el 2045. ¿Qué debemos hacer?
Primero.- No creer en supersticiones, muy importante eso.
Segundo.- Cruzar los dedos para que no esté nublado durante el eclipse.
Tercero.- A las mujeres embarazadas, el pueblo noble y sabio en México, les dice que se cuiden para que no se les eclipse el angelito que llevan dentro, porque puede salir con labio leporino o medio tontito, a menos que se protejan con un listón rojo cerca del ombligo bien prendido con un seguro grande y una llave, yo agregaría que crucen los dedos y le pidan al presidente su detente.
Una precaución súper, súper importante, es no caer en la tentación de fijar la vista directamente al sol cuando empiece el eclipse, pues la radiación puede quemar las retinas y dejar ciego al mirón, en serio, aunque creo yo que no hace falta eclipse para perder los ojitos, cualquier día se nos achicharra la vista si se queda uno mirando al sol, para esto tendremos que conseguir unos simpáticos lentes especiales para la singular ocasión.
El eclipse que tendremos es un espectáculo que nos regala la naturaleza una o dos veces en la vida, en este siglo XXI ya no crea en supercherías, no tienen nada de sobrenatural ni trae albricias ni malos agüeros, cuide su salud para llegar bien al 2024, cuide sus ojos no viendo tanto su celular en la cama. Ya tendremos información de gente capacitada que nos cuidarán y guiarán de la manita para que no nos hagamos daño; en la Región Centro la coordinación va de la mano con el Instituto Politécnico Nacional, o sea UPIIC de San Buenaventura.
Unos minutos viviendo este espectáculo de la naturaleza nos dará oportunidad de alzar la vista, y valorar la magia de nuestra conciencia y nuestra pequeñez ante los regalos del universo.