Hoy es el último día y la noche del año, en lo personal un año que me acerca a mis padres por aquello de la edad.
Por: El Eventual
Hoy es el último día y la noche del año, en lo personal un año que me acerca a mis padres por aquello de la edad, por ello quiero ponerme a pensar un momento en esas dos personitas que me acompañaron parte de mi vida y sin duda alguna fueron mi inspiración para salir adelante.
Como no recordar a mis hijos, que me dieron la dicha de ser abuelo, ya son cuatro que endulzan el otoño de mi vida, por ello quiero agradecer a Dios por la bendición de permitir disfrutar a mis nietos, esa etapa de la vida que te hace agradable la vida, en seguida una serie de reflexiones.
"Tengo un poco revuelto el cajón en donde se guardan los instantes vividos, lo que jamás pudo ser y lo que quiero que sea. Tengo a punto de expirar ciertas ganas y a punto de turrón algunos motivos. Tengo prisas que permanecen en pausa, días que quiero que sean eternos y otros que urge que desaparezcan.
Tengo en la punta de la lengua ciertos consejos que ya es el tiempo de darme algunas lecciones de memoria aprendidas y otras lecciones pendiente que no he podido aprobar. Tengo guardado un horizonte nuevo y las alas ansiosas por el cielo rozar.
Tengo, y no lo olvides, por si algún día te hace falta, cultivando un jardín de palabras sinceras, tengo tiempo y los oídos atentos para escuchar, un abrazo estrecho que lleva escondido un <aquí estoy para tí>.
Tengo un despertador que instalé a destiempo, un calendario que recién estrené, con la ilusión de un nuevo comienzo y la añoranza de lo que ya fue. Tengo una canción añeja que me pincha el alma, un suspiro atrapado entre versos, algunos pasos nuevos que he practicado por si se me antoja bailar y una mirada llenita de estrellas por si se esconde el sol.
Tengo un niño guardado que se maravilla de lo simple, que me despierta, que confía, que me recuerda cuáles son sus sueños... Tengo en el cuadro de honor las sonrisas, caricias, palabras y miradas de quienes amo y extraño...y un rompecabezas incompleto. Tengo algunos puntos suspensivos por si acaso y unos cuantos puntos y aparte para cuando se ofrezca.
Tengo un gran tesoro de esos instantes eternos que llaman recuerdos y más de mil razones porque dar gracias. Tengo un pastel con velas de cumpleaños, un deseo muy bien pensado, tengo los pulmones cargados de aire, para soplar fuerte muy fuerte, me dijeron de niño que entre más grande el deseo mayor el soplido.
Tengo la edad suficiente para entender que la vida es una fiesta, que lo que vale la pena no cuesta, de la importancia de ser auténtico, de mantener el rostro alegre y lo indispensable que es soñar. Tengo lo que debo tener porque para mí nada sobra...Tengo todo de lo que estoy hecho y de lo qué quiero que venga".
¿Por qué temer las nubes que oscurecen nuestro cielo? Cierto que por unos momentos ocultan el sol, mas éste no se apaga; pronto resplandecerá de nuevo. Las nubes sombrías están cargadas de agua, y cuanto más oscuras son más abundante será el agua que descarguen. ¿Cómo podrá haber lluvia sin nubes?
Nuestros sufrimientos siempre han traído bendiciones y siempre las traerán: son los sombríos mensajeros de gracias radiantes. Estas nubes, dentro de poco, derramarán su contenido; la hierba tierna del campo se regocijará con la lluvia.
Nuestro Dios puede darnos a beber tristezas, pero no nos engañará en su ira; al contrario, nos refrigerará con su misericordia.
Los mensajes de amor de nuestro Dios, muchas veces nos llegan en sobre de luto; sus carros hacen ruido, pero llegan cargados de beneficios. Su vara esparce flores suaves y frutos exquisitos. No nos preocupemos de las nubes oscuras, antes bien, cantemos alborozados porque las nubes y las lluvias de abril nos traen las flores de mayo.
Dios los bendiga.
Nos leemos mañana..