La polémica decisión genera un vacío jurídico en el organismo operador de agua y podría constituir una invasión de facultades.
Por: Emilio Gallegos
Piedras Negras, Coah. – En una decisión polémica y jurídicamente cuestionada, el Cabildo de Piedras Negras aprobó este martes, por mayoría, declarar sin efectos jurídicos al Consejo Directivo de SIMAS, que había asumido funciones el 1 de enero de 2025.
La medida fue votada durante la segunda sesión ordinaria del año, específicamente en el punto número 11 del orden del día. El resultado fue de 9 votos a favor, 4 en contra y 7 abstenciones.
Pese a la declaratoria, el propio Cabildo estableció que todas las decisiones tomadas por el Consejo hasta la fecha permanecerán vigentes, lo cual ha generado dudas legales sobre la naturaleza y consecuencias del acto.
"El Ayuntamiento no tiene facultades legales para emitir declaraciones sobre la validez jurídica de un Consejo de un organismo descentralizado", señala un análisis jurídico elaborado por especialistas en derecho administrativo local, que advierten que dicha a
cción representa una invasión de atribuciones y una posible violación al principio de legalidad.
El artículo 160 del Código Municipal de Coahuila establece que los organismos descentralizados, como SIMAS, gozan de personalidad jurídica y patrimonio propio, y no están subordinados jerárquicamente al Ayuntamiento.
La controversia se agravó cuando, en el punto 12 de la sesión, fue rechazada la propuesta del alcalde para conformar un nuevo Consejo Directivo del SIMAS. Al no obtener mayoría calificada, la integración fue desechada.
Con ello, se generó una situación jurídicamente atípica: un Consejo "invalidado" por votación política, pero sin órgano sustituto que lo releve legalmente.
"No puedes suspender un órgano colegiado sin designar uno nuevo; de lo contrario, dejas al organismo en un vacío de autoridad, lo cual es jurídicamente inviable", advierte el análisis.
Bajo el principio de continuidad administrativa, el Consejo anterior permanece legalmente vigente hasta que se apruebe una nueva integración conforme al reglamento.
Además, cualquier intento del alcalde por operar directamente el SIMAS sin el aval de su órgano colegiado podría configurarse como usurpación de funciones, violando tanto el Código Municipal como la Ley de Aguas de Coahuila.
Durante la sesión, se sugirió al Cabildo emitir una postura legalmente fundamentada, con base en los artículos aplicables, y evitar decisiones que excedan las atribuciones conferidas por la ley.
"La ética pública no se demuestra invalidando consejos por mayoría política, sino respetando el marco legal que rige a los organismos descentralizados", señaló una regidora en su posicionamiento.
Este escenario plantea un reto de gobernabilidad para el organismo operador del agua, que podría quedar paralizado ante la incertidumbre legal generada por el propio Ayuntamiento.