Por: Gerardo Martínez
Por segundo año consecutivo, la fiesta anual en la colonia 28 de junio tuvo que ser suspendida puesto que no se autorizó la realización del tradicional evento debido a la pandemia y nuevamente los principales afectados son los comerciantes informales, que en años anteriores se veían beneficiados en ventas gracias a la gran cantidad de personas que acudían al evento.
Poco más de 50 comerciantes que se instalaban en la zona a vender principalmente comida y accesorios se vieron afectados ante esta decisión.
En otro orden de ideas, cabe señalar que hace poco menos de una semana se hizo limpieza y mantenimiento a la plaza principal, otrora sede del evento en el que se reunía a vecinos, personas de otros sectores y hasta de Estados Unidos esto hasta 2019, última edición de la fiesta anual.
Dicho sector debe su nombre a la conmemoración por la catástrofe del 28 de junio de 1954, la inundación en Piedras Negras ocasionada por la crecida en el río Bravo que le quitó la vida a alrededor de 60 personas, según estimaciones.