Dejan sin sustento a donantes

Para muchos, era su único ingreso adicional

Por: Gerardo Martínez

Desde junio se anunció que los extranjeros no podrían ingresar a Estados Unidos para donar plasma y recibir una compensación económica, ya que esto supone una violación a las condiciones de la visa de turista.

Esta semana , Rolando Salinas, mayo de Eagle Pass, consideró que las donaciones cayeron al menos a un 90%, lo significaría que el cierre de los centros de donación de aquella frontera (GCAMM y Talecris -Grifols-) es muy latente.

Tres personas locales, exdonadores de plasma tras esta determinación del gobierno de Estados Unidos, hablaron de sus casos y sobre el impacto sobre su economía. Las tres personas solicitaron anonimato por lo que los nombres fueron modificados para este reportaje.

Juan Carlos, donador por 6 años.

Juan Carlos, de 27 años de edad, donó plasma de manera rutinaria por 6 años en Grifols, centro de plasma conocido por sus bonos y que en los últimos años entregó a sus donadores una tarjeta de débito para los depósitos. La rutina de donación significaba acudir al menos dos veces por semana.

Ingeniero de profesión, Juan Carlos utilizaba el ingreso extra para cubrir gastos varios, sobre todo de esparcimiento, pero nunca los gastos obligados, como vivienda, lo cual cubre con su sueldo. ‘‘Ahora hay que estirar el dinero’’, dijo.

Gonzalo, donador por 2 años.

Gonzalo, de 28 años de edad, tenía 3 ingresos, uno de su trabajo y dos extras, uno de los cuales era la donación de plasma. En menos de dos meses, solo se quedó con uno de estos ingresos entre un montón de deudas pendientes por liquidar y el pago de la renta a la vuelta de la esquina.

Sin embargo, previo al cierre definitivo, pudo ahorrar una buena cantidad para ‘‘de perdida sobrevivir los siguientes tres meses’’, pero, resignado dice ‘‘esta feria no me va a durar pa’ siempre’’.

Abelardo, donador por 4 años.

Abelardo, de 32 años de edad, como se identificó, es diseñador de profesión. Tras un periodo largo de donación desde 2016, regresó apenas este año para volver a donar en marzo. Al igual que Gonzalo, Abelardo pudo hacer un ahorro que utiliza principalmente en entretenimiento. Sin embargo, parte de este ingreso extra era para pagar su auto y renta.

Para un donador regular de plasma, los ingresos varían. Pero por lo general desde hace unos meses podían ascender hasta poco más de 600 dólares. En el caso de uno nuevo puede ascender hasta mil dólares mensuales, al menos en el primer mes.

En cuanto a su salud, ninguno de los tres reportó daños de consideración, salvo mareos.

Salir de la versión móvil