Aumento salarial traerá cambios en impuestos, precios y costos laborales para los próximos meses.
Por: Maria Flores
PIEDRAS NEGRAS.- A partir de enero, el incremento del salario mínimo en el país traerá consigo importantes repercusiones en el ámbito económico, tanto para los trabajadores como para los empleadores.
Según estimaciones, un trabajador que percibe el salario mínimo costará a los patrones cerca de 580 pesos, cifra que ya incluye las prestaciones de ley, excluyendo cualquier tipo de prestaciones extraordinarias.
Este aumento no solo impacta a quienes ganan el salario mínimo, sino que también afectará a todos los trabajadores que perciban más de cinco pesos por encima de esta cifra.
Estos empleados estarán sujetos al pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 21%. Es importante destacar que, aunque los empleadores retienen este impuesto, es el trabajador quien, en última instancia, lo abona directamente de su salario; cuanto mayor sea su ingreso, mayor será la carga tributaria que enfrentará.
Las consecuencias de estos incrementos se reflejarán en los precios de productos y servicios. Se anticipa que, aunque el aumento salarial se implementará en enero, los efectos visibles en la economía se harán evidentes en los meses de febrero y marzo, cuando los comercios y servicios ajusten sus tarifas para compensar los costos adicionales.
Por otro lado, cada trabajador enfrentará un gasto mensual aproximado de 3,970 pesos, que incluye impuestos de Infonavit, seguro social, ahorro para la cesantía y la vejez.
Este panorama sugiere que el aumento del salario mínimo, aunque busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, podría acarrear efectos adversos en la economía cotidiana, tanto para empleados como empleadores.
La situación plantea un reto para el comercio y los servicios, que deberán adaptarse a esta nueva realidad económica.