Solo son aguas negras: Municipio permite la muerte del río Escondido

Emergencia ambiental en la ciudad, el río Escondido se convierte en drenaje abierto.

Por: Redaccion La Voz

PIEDRAS NEGRAS, COAH. – Lo que antes fue un espacio de recreo y convivencia para las familias de Villa de Fuente, hoy es un cauce de aguas negras pestilentes, peces muertos y basura flotante. El tramo del río Escondido, que va desde avenida República hasta Las Adjuntas, se ha convertido en un vertedero a cielo abierto, producto de una red de drenaje colapsada y de un gobierno municipal incapaz de contener la emergencia ambiental.

Las descargas provienen principalmente del sector conocido como Laguito Mexicano y del colector que atraviesa la colonia Acoros. Las constantes fugas por taponamientos en la red sanitaria han provocado que el drenaje fluya libremente hacia el río, contaminando sistemáticamente áreas como Los Sabinitos, La Cortina y El Vergel.

En lugar de agua limpia, lo único que corre por el cauce es una mezcla de aguas negras, residuos fecales y desechos domésticos, con consecuencias graves: la muerte total de la fauna acuática, propagación de enfermedades y una pestilencia que se extiende por varias calles cercanas, especialmente en Villa de Fuente y Las Delicias.

A pesar de que las dependencias municipales de Ecología e Imagen Urbana, Obras Públicas y el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) aseguran estar "atendiendo el problema", los resultados son nulos. La situación ha empeorado al grado de que ya no se trata de descargas esporádicas: el drenaje es ahora el caudal principal del río Escondido.

"Esto ya no es río, es un drenaje abierto. No se puede pasar ni cerca por el olor. Y nadie viene a dar la cara", denunció un vecino de la zona.

Los esfuerzos oficiales se limitan a respuestas reactivas que no resuelven el origen del problema: una infraestructura sanitaria obsoleta, sin mantenimiento y visiblemente colapsada en varios tramos.

El deterioro de este ecosistema urbano representa no solo un crimen ambiental, sino una negligencia institucional sostenida. Las autoridades municipales han sido incapaces de prevenir, contener o siquiera mitigar los efectos de esta contaminación, dejando en el abandono a colonias enteras.

Mientras tanto, las familias que viven cerca del río conviven a diario con el hedor, la contaminación y el riesgo sanitario, en lo que ya muchos consideran una emergencia de salud pública ignorada por el gobierno de Piedras Negras.

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