Los colonos también reclaman la ausencia de patrullajes policiacos, lo que ha incrementado la percepción de inseguridad en la zona.
Por: Emilio Gallegos
Piedras Negras, Coah.– Vecinos de la colonia Bravo denunciaron una serie de problemáticas que han permanecido sin atención durante semanas: desde un brote de aguas negras, hasta calles en mal estado, alcantarillas dañadas y falta de luminarias, lo que ha convertido su vida diaria en una lucha constante contra el abandono.
Durante un recorrido realizado por La Voz, los residentes compartieron su inconformidad ante la falta de respuesta del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) y otras autoridades.
Uno de los principales focos de molestia es el brote de aguas negras en el cruce de las calles María del Carmen y Soto La Marina, que lleva más de 15 días sin ser atendido. Abraham García, conocido como "El Millones", ha tenido que comprar cal con su propio dinero para mitigar los olores, sin lograr un efecto duradero.
"Le aseguro que donde vive el presidente no pasa esto", reclamó indignado.
A esto se suma el mal estado de dos alcantarillas: una hundida sobre la calle Puerto Arturo con G. Farías, y otra colocada de forma improvisada en San Andrés y G. Farías, donde varios vehículos han sufrido daños en llantas, rines e incluso en el cárter.
La falta de topes sobre San Andrés también preocupa a los vecinos, quienes aseguran que trabajadores de una fábrica cercana circulan a exceso de velocidad durante los cambios de turno, poniendo en riesgo a niños y peatones.
"La agarran como pista de carreras", expresó un habitante que prefirió el anonimato por temor a represalias.
También se reportó una luminaria fundida en la calle Puerto Arturo, entre G. Farías y América, que deja la cuadra completamente a oscuras. En otra zona, un árbol de moras sobre la calle Siglo XX obstruye el alumbrado y provoca fallas en el transformador durante los vientos fuertes, dejando sin luz a los vecinos.
Ni el municipio ni la CFE se han hecho responsables del mantenimiento del árbol, denunciaron.
Los colonos también reclaman la ausencia de patrullajes policiacos, lo que ha incrementado la percepción de inseguridad en la zona. A esto se suma un terreno baldío sobre la calle Centenario, convertido en un basurero clandestino donde se arrojan desechos, muebles y llantas, generando focos de infección.
Finalmente, las malas condiciones de calles como Netzahualcóyotl, Arteaga, Falcón y Escobedo completan el panorama de abandono.
"Uno ya está acostumbrado... total, no te hacen caso. Ir a reportar es perder el tiempo", lamentó un vecino.
En la colonia Bravo, la paciencia se agota y la esperanza en el gobierno municipal parece desvanecerse entre baches, aguas negras y la indiferencia oficial.