La tiradora de foso ganó la primera medalla de oro en la historia de Guatemala en estos Juegos de París.
Por: Agencia
Adriana Ruano ya es leyenda para toda Guatemala. La primera medalla de oro en la historia de su país, y todo dedicado a una de las personas más especiales en su vida y que fue pilar para que ella hoy sea medalla de oro, su padre.
Definitivamente, esta medalla va con dedicación especial a mi papá. Lo perdí un mes antes de Tokio y fue un sube y baja de emociones.
El impacto de haber perdido a un ser tan importante en su vida es inevitable. Lo importante es que supo sobreponerse a esos obstáculos y los usó como motivación para lograr en los Juegos de París algo que quedará marcado en la historia de todo un país.
Después de Tokio me propuse clasificarme de nuevo para unos Juegos. Quedé en último lugar en Tokio y fue algo muy difícil, así que esta medalla lleva mucho trabajo, mucho esfuerzo, mucho amor. Va dedicada a mi angelote allá arriba y sobre todo a mi familia.
Lógico que después de haber logrado algo de esta magnitud no seas consciente de ello. Estamos hablando de la primera medalla de oro, hoy por hoy es la mejor tirdora de foso en todo el mundo. Su nombre no sólo estará marcado en la historia de Guatemala, sino del olimpismo mismo.
Creo que en este momento es una mezcla de emociones. Todavía no he magnificado lo que significa esta medalla. Sé que significa mucho para el país. El deporte ha sido mi vida y por el momento seguiré. Muy contenta de este logro y de poder representar a las mujeres guatemaltecas.
Ejemplo para Guatemala, ejemplo para Centroamérica, ejemplo para las mujeres. Adriana Ruano se acaba de volver inmortal.