Esposa del Demonio Negro se manifestó por el apoyo que a la familia le han brindado luchadores, promotores y aficionados.
Por: Edson Rojas
Belén Aguirre, viuda de Abdel Eduardo García, se dijo agradecida por la solidaridad que le han brindado luchadores y aficionados a la familia, y por las muestras de apoyo han permitido mitigar algo del dolor padecen por la muerte de su esposo.
"Dentro de toda la tristeza que hemos pasado en las últimas horas, encontramos un poquito de alegría con todas las muestras de cariño de los compañeros y aficionados hacia Abdel. Nos da mucha alegría ver que no lo dejaron solo y que a nosotros como familia nos han apoyado económicamente para pagar los gastos funerarios", mencionó Aguirre.
"Estamos muy agradecidos con todos los luchadores participaron en la función que se organizó para recaudar dinero para pagar los servicios funerarios, con los que se han acercado a darnos las condolencias. También agradecemos a los aficionados que asistieron y a las personas que de una u otra forma nos han apoyado", agregó.
Fue el pasado miércoles por la noche, en la Arena Coliseo de Monclova, donde se llevó a cabo un evento especial para reunir dinero que fue entregado a la familia del Demonio Negro, ya que esta carecía de recursos para costear los gastos del funeral.
En ella participaron luchadores como Baby Rap, Guerrero Negro III, Estrella Maldad, Ivis Guajardo Jr. Makros, Drakosis, Drakosis Jr., Zintro, Maquiavélico, Águila Mixteca, el réferi Suavecito, entre otros.
"TENÍA UN CARISMA MUY GRANDE"
Black Toro fue uno de los mentores que apoyaron a Abdel García Medellín en sus inicios dentro del pancracio. El rudo cornúpeta compartió sus conocimientos con un joven entusiasta que buscaba convertirse en una estrella de la lucha libre, y que se empeñó hasta lograrlo.
"Llegó a ser un luchador muy completo, pero para ello se aferró, se preparó mucho hasta convertirse en una figura de las arenas locales. Yo le ayudé en sus inicios, le enseñé un poco y terminó superando mis expectativas", afirmó Black Toro.
"Tenía un carisma muy grande, tanto con aficionados como con compañeros, y donde quiera que llegaba caía bien. Era un buen luchador, un buen muchacho y es muy triste lo que sucedió con él".