Edwin Díaz deja atrás su etapa con los Mets de Nueva York
Por: Agencia
El puertorriqueño Edwin Díaz no llegó a Los Ángeles solo como una firma de impacto, sino como una señal clara de hacia dónde apunta el plan de los Dodgers para la temporada 2026.
Los Dodgers han dominado la Liga Nacional en los últimos años y este viernes, durante la presentación oficial de Díaz en Los Ángeles, decidieron ponerle un nombre propio a la novena entrada y apostar por uno de los cerradores más probados del béisbol.
El relevista aceptó el reto tras cerrar un ciclo largo con los Mets de Nueva York y priorizar un escenario competitivo por encima de la comodidad. La propuesta de los Dodgers terminó inclinando la balanza, aun cuando el mercado le ofrecía alternativas y la decisión implicaba mudarse nuevamente y asumir un nuevo contexto dentro del clubhouse.
Desde el interior del club, la lectura fue clara y directa. 'Hemos visto su competitividad a lo largo de los años y su disposición para lanzar cuando el juego está en la línea', explicó Andrew Friedman, presidente de operaciones de béisbol. 'Ese perfil encaja con nuestra cultura y con la manera en la que entendemos los momentos decisivos'.
La organización encontró en Díaz algo más que poder en el brazo. Su historial como hombre de confianza en situaciones límite y su apertura para lanzar más allá de una entrada específica fueron factores centrales en la negociación.
En una franquicia que había optado recientemente por repartir responsabilidades en el cierre, su llegada redefine jerarquías internas sin necesidad de proclamarlas.
El ajuste también será simbólico. Díaz dejará atrás el número 39, dorsal que utilizó durante toda su carrera en Grandes Ligas y que en los Dodgers está retirado para Roy Campanella. Vestirá el 3 en su nueva etapa, una elección ligada a su entorno familiar y a la idea de comenzar desde otro punto en una organización con expectativas inmediatas de campeonato.
El proceso de decisión estuvo acompañado por referencias cercanas. Alexis Díaz, su hermano, ya había pasado por el sistema de los Dodgers y le compartió su experiencia sobre el trabajo interno del club, particularmente en el desarrollo de lanzadores y en la atención al detalle dentro del día a día.
'Me habló muy bien de la organización y de cómo trabajan con los jugadores', comentó Edwin Díaz. 'Eso hizo que la decisión fuera todavía más sencilla'.
En el terreno, el respaldo es estadístico. Díaz llega a Los Ángeles con una efectividad de 2.82, más de 800 ponches en poco más de 500 entradas y una cifra de salvamentos que lo coloca entre los cerradores activos más productivos del béisbol.
La expectativa no se limita a la novena entrada. Después de una temporada irregular del bullpen en su conjunto, la directiva confía en que la presencia de Díaz funcione como punto de estabilidad y eleve el rendimiento colectivo. Más que una incorporación aislada, su firma es parte de un intento por volver a convertir el relevo en una ventaja estructural.