Por: Agencia
Debido a retrasos en los vuelos, el Tucumán tuvo que pedirle a la Selección
Argentina sub-20 sus uniformes para poder jugar el partido.
Ecuador.- Cuando se presentan adversidades en el futbol y en la vida hay que sortearlas de algún modo y sobreponerse de manera casi inmediata, al menos esa fue la lección que dio ayer el Atlético Tucumán al enfrentarse a El Nacional en Quito, Ecuador.
La genial historia comenzó a escribirse cuando las autoridades ecuatorianas no dejaron que el avión que trasladaría a los jugadores de su sede ubicada en Guayaquil se desplazara a tiempo a Quito a causa de problemas ajenos al Tucumán; sin embargo, pudieron despegar aunque llegaron sólo 15 minutos antes de que la eliminatoria comenzara.
Una vez en Quito, el autobús de los argentinos necesitaba llegar al estadio en menos de 40 minutos, de lo contrario y como lo estipula el reglamento, el partido lo ganaría El Nacional por default.
La misión imposible fue cumplida y Atlético Tucumán se presentó a tiempo para disputar el cotejo; no obstante, llegaron sin equipaje pues no contaban con los minutos que requiere la aerolínea para desembarcar las maletas.
De tal modo, no tuvieron otra opción que pedirles prestados sus uniformes a la Selección Argentina sub-20 que también se encuentra en Quito disputando el torneo sudamericano de la categoría.
Con un retraso de casi dos horas, por fin el encuentro dio inicio y finalmente la balanza se inclinaría en favor de Tucumán, gracias a certero cabezazo de Fernando Zampedri al minuto 64, con lo que Atlético Tucumán se clasificó para la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
