Por: Eli Fuentes
Los grandes maestros de la lucha libre que quedan sobre el ring son muy pocos, sonarán diferentes nombres, como Máscara Año 2000, Blue Panther, Negro Casas, Último Guerrero, entre muchos otros, en el estado de Coahuila sigue luchando por honor y amor a la lucha libre el maestro Espartaco, un ser que tiene ya 27 años de lona recorrida.
“Hace ya 27 años debuté en la arena de Progreso ahí me forjé como luchador”.
¿Cómo nació el amor por este deporte?
Desde niño siempre aficionado a ver las películas del santo, Blue Demon, Huracán Ramírez, siempre estuvo en mi esa espina de subir al ring y ser una estrella.
¿Quiénes fueron tus maestros?
Maestros no tuve uno en especial, mientras me presentaba en las arenas y luchaba le iba aprendiendo a cada uno de los personajes contra los que luchaba, ya una vez que era luchador profesional, estuve entrenando durante mucho tiempo con el señor Alberto Mora. En Monclova él entrenó a La Park, a Volador Junior y otras grandes estrellas.
¿A quién te has enfrentado dentro del ring?
He peleado con muchos sobre el cuadrilátero, pero tuve la dicha de enfrentarme a Solar, Negro Navarro, El Santo, Rayo de Jalisco, Último Guerrero, Huracán Ramírez y también actuales luchadores de Triple A y CMLL.
A lo largo de su carrera en su debut ante el Capitán Misterio, demostró de qué estaba hecho, duró peleando en primeras y segundas luchas por corto tiempo, su talento lo llevó a saltar en combates finales y semifinales.
“Siempre fui una persona disciplinada que entrenaba hasta 6 horas diarias, estudiando cada cosa de la lucha libre, llevándola a la práctica hasta que logré llegar a lo más alto”.
¿De dónde nace el nombre Espartaco?
Con este nombre tengo 12 años, escogí el nombre por una serie que yo seguí de nombre Espartaco, me identificaba mucho con el personaje era un hombre que peleaba por la causa, libertad, me enfoqué en ello lo quise imitar y hasta el momento lo sigo haciendo.
Una persona justa, fuerte y leal.
¿Siempre ha estado en el circuito independiente?
En mis inicios estuve en el circuito independiente, después estuve trabajando para Triple A por un tiempo corto, póstumo a ello estuve a poco de ingresar al pabellón Azteca, por cosas familiares no llegué allá.
Después estuve trabajando con los Guerreros Traurek del Consejo Mundial de Lucha Libre, Nitro, Loco Max, donde fuimos campeones de tercias por durante mucho tiempo.
¿Cuáles han sido los mayores logros de Espartaco?
Una de las luchas contra el gran Negro Navarro, como olvidar una arena llena, repleta donde no cabía ni un alma, anterior habían estado grandes carteles de Triple Manía, lucha WWE, posterior a eso estuvimos en el duelo mano a mano.
Nosotros teníamos la expectativa menor, pero fuimos los únicos que llenamos el inmueble y nos premiaron con una cantidad de dinero enorme por la mejor lucha a ras de lona.
Además es sido campeón crucero de Monterrey. Campeón de las Américas, Campeón Mundial del Consejo de Lucha Libre, quitándoselo a Último Guerrero, también campeón de tercias durante 3 años.
Campeón de parejas en el estado de Coahuila, Campeón Welter a nivel nacional, algunas máscaras y cabelleras de los diablos, además de todas las grandes satisfacciones que me deja estar sobre el ring, mientras los aficionados me apoyan.
¿Qué es lo más difícil que ha pasado en la lucha libre?
Ha estado al lado de los grandes maestros.
Llegué a luchar descalzo por falta de recursos, no tenía suficiente solvencia pero no fue un impedimento para que yo parara mi carrera, al poco tiempo conocí a un luchador que se llamaba El Faraón, fue quien me regaló unas botas para que siguiera mi sueño, las usé durante muchísimo tiempo y ahora aquí estamos.
¿Ha pensado en el retiro?
No, quiero seguir en este deporte hasta que mi cuerpo ya no pueda más, a mis 51 años de edad no me ha pasado por la cabeza retirarme a pesar de todas las lesiones que he tenido.
Cada año ha valido la pena para el maestro Espartaco y deja un mensaje para todos los que le han apoyado en su carrera luchística.
“Primeramente quiero agradecer a todos los aficionados que siguen este bello deporte de la lucha libre, que siguen asistiendo a las arenas, ojalá y los luchadores aprecien más esto y que dejen todo sobre el ring. Además quiero agradecer a mi familia, mi esposa, mis hijos, mis padres y a tanta gente que me he encontrado en el camino”.