La FMF busca un futbol más justo y alineado con estándares internacionales.
Por: Agencia
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) ultima detalles para dar un salto tecnológico en la implementación de las reglas en la Liga MX luego de que el presidente del organismo, Mikel Arriola, confirmó que esta tecnología podría usarse durante la liguilla del Apertura 2025 que iniciará dentro de unas semanas.
"Llevamos varios meses en fase piloto. El hardware y el software ya están colocados, solo falta completar la integración del sistema", explicó Arriola en entrevista con Claro Sports en W Radio. El dirigente señaló que el objetivo es que el sistema esté plenamente operativo antes del inicio del play-in, pero todo depende de que el proceso de instalación se complete. El tiempo parece jugar a favor para esta idea dado que se tendrá semana y media de descanso antes del inicio del play-in gracias a la fecha FIFA de noviembre.
"Contamos con estas dos semanas entre la fecha FIFA y el inicio del Play-In para terminar de instalar el sistema", añadió el presidente de la Federación, quien subrayó que todas las pruebas deberán contar con el visto bueno de los árbitros y cumplir con los estándares marcados por la FIFA para que este sistema complemente al VAR y se establezca de forma obligatoria para el Clausura 2026.
¿Qué tecnología se implementará en la Liga MX?La tecnología se ha usado en torneos como el Mundial de Qatar 2022 así como la Liga de Campeones de la UEFA.
De acuerdo con Arriola, la introducción de esta tecnología forma parte de un plan integral de modernización del arbitraje mexicano, que también contempla una mejor gestión del VAR.
"El compromiso de la FMF es ofrecer un futbol más justo, moderno y alineado con los estándares internacionales. Si todo sale conforme a lo planeado, veremos el estreno del fuera de lugar semiautomático en la próxima Liguilla", indicó el directivo.
¿Cómo funciona el fuera de lugar semiautomático?El fuera de lugar semiautomático, también llamado SAOT, utiliza entre 10 y 12 cámaras especiales distribuidas en el estadio, capaces de rastrear los movimientos de los jugadores y detectar los puntos del cuerpo con los que se puede marcar un gol. Junto a esto, el balón está equipado con sensores que envían hasta 500 señales por segundo.
Con estos elementos se genera una recreación en tres dimensiones para que los árbitros tomen una decisión final.