Por: Eli Fuentes
El deporte del pancracio es único e inigualable, quienes practican esta disciplina hablan de los grandes sacrificios que tuvieron que hacer para llegar al estrellato, para otros morir en el ring es un sueño guajiro.
Tal es el caso de Black Toro, quien con 30 años de trayectoria y oriundo de Monclova, sueña con terminar su camino en este mundo sobre la lona del cuadrilátero, ha llegado al estrellato y sigue estando en el gusto del público.
“Quiero morir sobre el cuadrilátero.”
Descendiente de familia luchística, Black Toro hijo del finado ex luchador Súper Can, quien milito como réferi los últimos años de su vida, Toro no fue el único luchador en su familia su hermano Viento Negro también siguió los pasos de su padre.
Se inició como atleta bajo la escuela de Cronos una leyenda de la lucha en Monclova.
“Desde niño inicié amando este deporte, pues veía a mi padre sobre el cuadrilátero, después quise seguir sus pasos, él no quería que nosotros fuéramos luchadores, a escondidas de él comenzamos a entrenar lucha libre, con el maestro ya fallecido Cronos.”
Después de un arduo entrenamiento llegó el momento de su debut, recuerda como si fuera un día de ayer.
“Fue un 25 de julio de hace 30 años en la arena de lucha libre en la colonia Sierrita en Frontera Coahuila, en una arena administrada por Remo Banda, La Súper Parka, el rival al que me enfrente era un veterano que me puso una arrastrada, en dos caídas me gano y es que antes no había un respeto para los novatos.”
¿Cómo se forja Black Toro como un luchado consolidado?
Es una carrera que me he forjado solo, en Monclova no hubo muchas oportunidades al inicio, tuve que emigrar a México, no pise las arenas grandes por que la competencia era muy dura, después tuve que ir a Villa Hermosa tabasco y ahí me forje ya como luchador consolidado.
¿Quién te enseñó realmente los secretos de la lucha libre?
Aquí en Monclova había unos luchadores llamados los Académicos, ellos fueron quienes me enseñaron ya la realidad del llaveo y contra llaveo sobre el ring, los lances y lucha grecorromana.
En Arena Tigre Padilla reconocieron al experimentado luchador.
¿Con qué nombre debutaste?
Mis inicios fueron como el Súper Can Junior, porque yo quería seguir los pasos de mi padre, pero él me dijo que no me valiera por un nombre para hacer historia, para que la sociedad y el aficionado te aceptaran, por azar del destino decidí cambiar mi nombre y fue como inicie en Monclova.
Así nació Black Toro, fue idea propia mía el nombre y la máscara, en esta arena Tigre Padilla nació este personaje, en la cuarta función que realizaron aquí en esta arena.
¿Cuáles son las luchas más importantes dentro de su carrera?
Las más difíciles para mí fueron en contra de Baby Rap en dos ocasiones que expusimos la máscara contra él, saliendo adelante, aunque le he expuesto más de 15 ocasiones todas saliendo adelante y con el triunfo.
Soporta todo el castigo de los rivales.
¿Con qué estrellas has compartido cuadrilátero?
He tenido la fortuna de compartir cuadrilátero con grandes exponentes en parejas como rivales, entre ellos L.A Park, Máscara Sagrada, Gato Volador, Pantro, Héctor Garza, Tonina Jackson e Hijo del Solitario.
¿Has pensado en el retiro?
Sinceramente no he pensado en ello, mi vida esta sobre el cuadrilátero, espero seguir dentro del gusto del público, me siento lastimado, pero sigo entrenando duro, ayudando a los jóvenes, yo de la única manera en que me retiro es solamente si muero sobre el cuadrilátero.
¿Cuál es la noche más memorable de tu carrera?
Sinceramente puedo decir que es el 25 de julio, donde llego a mis 30 años de carrera, algo que se dice fácil pero que ha sido muy difícil, algo lleno de lesiones, esguinces, brazos quebrados, pero una satisfacción muy grande de poder seguir haciendo lo que más nos gusta y que mejor me lo hayan reconocido en la arena que me vio nacer.
¿Si tu padre te estuviera viendo que le dirías?
No tengo muchas palabras para ello, solo que le doy muchas gracias por haberme heredado este bonito deporte, quisiera que él estuviera aquí conmigo, pero nadie va en contra de la voluntad de Dios, pero que espero algún día volver a encontrarme con él.
“Finalmente quiero darle gracias a Dios por haberme permitido llegar aquí, a todos ustedes que siguen mi carrera, sin ustedes yo no sería nada, a los jóvenes que quieran ser luchadores los invito a que lleguen a la arena Tigre Padilla todos los días después de la 7 pm, sigan apoyando la lucha libre sin ustedes el luchador no es nada.”