Con el único objetivo de ganar y enfocado en ayudar a los Acereros a conquistar el título de Liga Mexicana de Béisbol, el lanzador californiano Stevie Ledesma, está listo para afrontar el reto en este 2024.
Por: Staff / La Voz
Con el único objetivo de ganar y enfocado en ayudar a los Acereros a conquistar el título de Liga Mexicana de Beisbol, el lanzador californiano Stevie Ledesma, cuyo reporte a la pretemporada fue desde el arranque formal de la misma, está listo para afrontar el reto en este 2024.
“Si no ganamos el campeonato será un año perdido”, aseguró el espigado diestro de 1 metro con 96 centímetros al concluir el décimo día de actividades en el campamento de la Furia Azul. “Espero ganar cada juego, cada serie; es mi mentalidad diaria”.
Ledesma, quien fue seleccionado en el draft de 2018 por Tigres de Detroit tras un par de campañas colegiales con la Universidad de California en Santa Bárbara, llegó al club coahuilense el año pasado, mismo que concluyó con marca de 1-3 en ganados y perdidos con 4.41 de efectividad en 20 apariciones.
Sus últimas cinco actuaciones fueron como abridor, rol en el cual destacó con 5.0 innings de una carrera limpia en Ciudad de México, 7.0 episodios de tres carreras contra Guerreros y 6.1 entradas de dos anotaciones en Tijuana.
“Me gusta abrir un poco más, me tiene en una rutina”, confesó. “El bullpen es más desgastante para el cuerpo, tienes que estar listo todos los días, todos los innings. Es diferente, pero sin duda me gusta más abrir”.
Sobre su primera experiencia en México, Stevie la calificó como interesante y distinta a lo que conocía en Estados Unidos, pero se mostró agradecido por la oportunidad y, a pesar de las rachas buenas y malas que vivió el equipo, lo juzgó como un buen año.
En la temporada muerta se enfocó en mejorar por el bien del club. “Estuve preparándome para tener una buena y sólida temporada completa, estar saludable todo el tiempo, trabajar en pitcheos que hagan exitoso al equipo”, añadió.
Stevie Ledesma, quien creció en Ventura, California, apoyó en su infancia -irónicamente dada la ubicación geográfica- a las Medias Rojas de Boston y peloteros como David Ortiz y Johnny Damon. Cuando se especializó en el pitcheo empezó a seguir a los Mets de Nueva York y Jacob DeGrom.
A sus 28 años de edad, mantiene su afición por el futbol americano y el baloncesto, disciplinas que practicó en la preparatoria. “Aún los disfruto mucho pero el beisbol siempre ha sido mi favorito”.