La primera división, que se había interrumpido en febrero y cancelado definitivamente en abril, retomó su actividad bajo un protocolo muy particular y con el apoyo del presidente Volodimir Zelensky
Por: Israel Castro
Con un estadio vacío y protegidos por el ejército ucraniano, volvió a rodar el balón, dando inicio a la temporada regular La Primera División de Ucrania, que enfrentó el Shakhtar Donetsk y Metalist 1925 de Jarkiv.
Los equipos de las regiones ucranianas que están actualmente bajo el dominio ruso, salieron envueltos con la bandera de Ucrania amarradas a sus cuerpos, dando un mensaje de unidad y de perseverancia ante la guerra que está próxima a cumplir 6 meses.
La liga pudo continuar con sus actividades bajo un estricto programa de seguridad impartido por el ejercito, que tenia la capacidad de terminar el partido en cualquier momento.
“Tenemos reglas en caso de una alerta y tenemos que ir bajo tierra. Pero creo que los equipos y los jugadores estarán orgullosos de este evento”, comentó Taras Stepanenko, capitán del Shakhtar, en una entrevista telefónica con AP en la previa al encuentro que terminó 0-0.
Este torneo será de 16 equipos porque hay dos elencos que formaban parte del certamen antes de la interrupción pero ya no están. Uno es el FC Mariúpol, que no disputará esta edición de la liga ucraniana porque esa ciudad portuaria fue tomada por las tropas rusas. Tampoco estará el FC Desná Chernígov, que perteneces una de las ciudades más castigadas en la campaña militar rusa.