Por: Luisa Chavez
El fronterense Emiliano Zapata Ramírez participó con la Selección Coahuila U16 en el International Bowl que se disputó a principios de semana en la casa de Vaqueros de Dallas de la NFL.
Desde los tres años, Zapata Ramírez incursionó al deporte de las tacleadas con el Club Potros de la Tecnológico y pronto destacó como corredor y linebacker, además se ganó el mote de “Tracktor” por su complexión, fuerza y poder.
“Cuando no estoy en la prepa estoy en el americano. Siempre ha sido este deporte, mi papá y mis tíos lo practicaron. Cuando era niño mi mamá me llevaba a los entrenamientos, siempre soñé un día jugar en un estadio de la NFL porque para cualquier jugador sería lo máximo”, expresó el estudiante de sexto semestre del CETis 46.
Emiliano Zapata Ramírez jugó en la casa de los Vaqueros de Dallas.
Hoy en día cuenta con 17 años de edad y vive en la colonia 10 de Mayo de Ciudad Frontera. Fue el año pasado cuando participó en un Try Out con miras a integrar el representativo de Coahuila y participar en dicho evento, organizado por USA Football.
Por su nivel de competencia y entrega en el emparrillado fue seleccionado, por lo tanto se concentró en varias ocasiones con el resto de la Selección Coahuila integrada por jugadores de los diferentes municipios.
Después de un largo viaje que comenzó el domingo 12, desde Saltillo, Coahuila hasta Arlington, Texas cumplió su sueño de infancia. En suelo americano entrenó con el resto de sus compañeros y tuvieron un juego de práctica con Estados Unidos, luego un día libre y para el miércoles llegó la hora de la verdad.
“Me preparé para ese día, sentí una gran emoción, era lo que siempre soñé; ocupar los vestidores de los grandes fue un honor, no puedo explicar lo que sentí caminar por el túnel que me llevó al campo de juego”, detalló.
El fronterense disfrutó al máximo su experiencia.
Durante el partido contra la Selección de Estados Unidos, se entregó en cada jugada como linebacker, nunca desistió y a pesar que la pizarra fue adversa se mostró satisfecho por su trabajo, además calificó su experiencia como una gran lección y motivación para seguir preparándose y volver a jugar a ese nivel.
“Agradezco todo el apoyo a mi madre Mirian Judith Ramírez Rivera y a mi abuelita Josefina Sapoff, ellas son mis pilares en mi vida. Mi objetivo es terminar la prepa, me gustaría obtener una beca completa para seguir jugando y estudiando”, compartió.
Hasta el momento cuenta con dos ofertas; una es en Monterrey y la otra en Saltillo, sin embargo, todavía no define qué Universidad y solo tiene pensado estudiar una ingeniería en mecatrónica; mientras tanto seguirá preparándose tanto dentro como fuera de los emparrillados para cumplir con su sueño.