Por: Agencia
El brasileño Tom Wellington se llevó las palmas por su “clavadazo” que realizó y dejar atónitos a los rivales, pero no al árbitro.
El delantero se internó al área por el sector derecho y al sentir un desplazamiento se tiró al césped. El defensor que lo cubría se olvidó de la jugada y volteó para reclamarle la actuación de su rival, pero no se percató que el balón no había salido.
Wellington aprovechó la distracción y mandó un pase retrasado para que un compañero suyo empujara, con apuros, el balón a las redes.
El Elazigspor de la segunda liga turca se llevó el encuentro por 2-0 ante el Gaziantepsor.