Por: Luisa Chavez
CIUDAD FRONTERA, COAHUILA.- Una beca para estudiar la Universidad es su objetivo y el emparrillado es el medio. Emiliano, es un prospecto del club Potros del Tecnológico que taclea contantemente las adversidades y quiere pisar la zona de anotación.
Emiliano Zapata Ramírez es originario de la colonia 10 de mayo, sus padres son Eugenio y Miriam, y sus hermanos mayores, Eugenio y Fernanda.
Actualmente tiene 17 años, proviene de un linaje de grandes jugadores de americano, así que desde pequeño se fundó el jersey del club Acereros de la Zona Centro para jugar en AMFAI.
Cumplió uno de sus sueños de infancia.
En un principio no entendía mucho de este deporte, pero poco a poco se fue enamorando. Su primera categoría fue Botanitas, donde forjó a buenos compañeros que a la postre se convirtieron en su familia.
Durante tres temporadas con la “Cortina de Acero”, tuvo que separarse luego que cambió de domicilio a Ciudad Frontera. El club más cercano fue Potros del Tecnológico, pidió una oportunidad y se ganó un lugar en el equipo de Hormiguitas.
Nuevamente empezó de cero, el nivel de entrenamiento y juego era alto, entonces se tuvo que acostumbrar y superar adversidades. De aquí hasta la última categoría Infantil, que es Ardillas, fue campeón.
“Me encantaría regresar el tiempo y vivir esos momentos, son muchos recuerdos. El mejor regalo del futbol americano son los amigos, muchos ya no pudieron jugar, como Daniel Zertuche y Luis Morales, pero seguimos en contacto”, indicó Zapata.
En la Temporada Juvenil se consolidó en la posición de corredor de poder y line baker, pero tiene un amargo recuerdo que fue perder la Final en Pee Wee contra Zorros de la Guadalupe. En la pizarra no marcó mucha la diferencia, pero fueron muchos errores.
Zapata jugó en el Estadio de Vaqueros de Dallas.
“Fue doloroso perder la Final. Aquí sufrí mi única lesión grave, fue un desgarre en mi pierna izquierda, tuve una rehabilitación de un mes y logré recuperar”, comentó.
Tras su recuperación participó en un Tryout organizado por los Auténticos Tigres, que reúne a centenares de jugadores de todo el país. Su participación fue positiva, y regresó a casa.
En la categoría Midget se sacó la espinita de la temporada anterior y se coronó campeón; mientras en Junior emigró, junto a sus compañeros de la Asociación Monclovense a la Liga del Norte AFAIN.
“Es algo complicado enfrentarse a clubes con mayor nivel, con más apoyo y entrenamiento, pero hay que rescatar las cosas positivas que sin duda es que nuestro nivel también aumentó. Seguimos luchando y ahora estamos en una buena posición”.
En el 2019, participó en un Tryout de la Asociación Estatal de Americano, con el objetivo de integrar la Selección Coahuila y jugar en el International Bowl con sede en la casa de Vaqueros de Dallas de la NFL.
Su más grato beneficio de jugar americano son las amistades.
Por su nivel de competencia, logró un lugar en la Sub-16, y fue el único jugador de Monclova seleccionado, el resto del equipo era integrado por Torreón y Saltillo.
“Es una experiencia inolvidable. Fue un sueño jugar en un estadio de la NFL. Cuando pasaba por el túnel se sentían las vibras y la pasión. Como equipo no nos fue bien, pero en lo individual regresamos con otra mentalidad. Esto fue a principios de este año”, expresó.
A su regreso, siguió practicando con la “Marabunta Guinda” en AFAINC, sin embargo, por la situación que atraviesa el País se suspendió toda la actividad.
En este momento, cursa el último semestre en línea en el CETis 46 y busca una beca para estudiar la Universidad, y espera lograrlo. A pesar que tiene ofertas en el Tec de Monterrey Campus Laguna y la UTRCC, todavía no tiene algo concreto, y tocará puertas en la Universidad Autónoma de Nuevo León.