El motociclista, identificado como Gerardo Márquez Jiménez, perdió el control de su moto en el Libramiento Carlos Salinas de Gortari.
Por: Brenda Rebolloso
MONCLOVA, COAH.- Un viaje recreativo rumbo al Pueblo Mágico de Cuatro Ciénegas casi termina en tragedia, luego que un motociclista derrapó aparatosamente al tomar la peligrosa curva del Diablo en el Libramiento Carlos Salinas de Gortari.
El accidente ocurrió la tarde del sábado, a espaldas de la colonia Obrera Sur segundo sector, cuando un grupo de tres motociclistas provenientes de Saltillo circulaba a exceso de velocidad por el tramo carretero.
El lesionado fue identificado como Gerardo Márquez Jiménez de 31 años, vecino de la colonia Las Rosas en la capital del Estado, integrante de un club llamado St. Homicide (también conocido por algunos como Street Suicide), quien perdió el control de su moto al entrar a la pronunciada curva. La velocidad hizo que saliera del camino y terminara proyectado junto con su vehículo hacia un barranco. Por fortuna, portaba el casco de seguridad, lo que le salvó la vida.
Al presenciar el accidente, automovilistas dieron aviso a los números de emergencia, mientras los compañeros del afectado corrían para auxiliarlo en medio del asfalto ardiente.
La motocicleta quedó destrozada sobre el pavimento, a unos metros del punto donde el conductor se impactó, lo que generó un fuerte estruendo que alertó a quienes circulaban por la zona.
Minutos después, paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y brindaron atención al motociclista, quien presentaba golpes múltiples en brazos y piernas, pero se encontraba consciente y fuera de peligro. Tras la valoración, se determinó que no era necesario trasladarlo a un hospital.
Elementos de la Policía Municipal y de la Policía Estatal Coahuila acudieron al lugar para tomar conocimiento del percance y coordinar el retiro de la unidad que quedó varada hasta la colonia Obrera Sur, segundo sector.
El resto del grupo detuvo su trayecto hacia Cuatro Ciénegas para permanecer cerca de su compañero y apoyar en lo necesario, abandonando el recorrido que habían iniciado desde Saltillo.
Aunque el incidente no dejó consecuencias graves, volvió a encender las alertas sobre la curva del Diablo, un punto conocido por su peligrosidad y los recurrentes accidentes que ahí se registran cuando los conductores no moderan la velocidad.