El conductor del Mercedes ML320 se metió en contra por el bulevar Francisco I. Madero, en sus intentos por escapar de la Policía.
Por: Brenda Rebolloso
MONCLOVA, COAH.- Un conductor en estado de ebriedad protagonizó una peligrosa persecución policial que culminó en un aparatoso accidente al estrellarse contra la Plaza de la Prosperidad, en los límites con Frontera, durante la madrugada de ayer.
Los hechos ocurrieron alrededor de la 01:30 horas, cuando elementos de la Policía detectaron al imprudente conductor circulando de forma errática en un Mercedes ML320, color arena, con placas del Estado de Tamaulipas, por el bulevar Harold R. Pape y el cruce con el bulevar Francisco I. Madero.
Al serle marcado el alto, el conductor decidió no detenerse y, en su lugar, emprendió una fuga a toda velocidad. En su intento desesperado por escapar de los oficiales, ingresó en sentido contrario por el bulevar Francisco I. Madero, poniendo en grave riesgo a otros conductores. Ante esta situación, las autoridades desplegaron un operativo para detenerlo antes de que ocasionara una tragedia.
La persecución se prolongó hasta los límites con Frontera, donde el conductor perdió el control de su vehículo y se subió a la Plaza de la Prosperidad, causando severos daños tanto a su camioneta como al sitio público. Tras el impacto, el vehículo finalmente se detuvo, y los oficiales lograron arrestar al conductor, quien presentaba claros signos de ebriedad.
Debido a las heridas que sufrió tras el choque, los agentes solicitaron la intervención del Grupo de Rescate y Urgencias Médicas (GRUM), quienes estabilizaron al hombre antes de trasladarlo al hospital, donde quedó bajo custodia policial.
Oficiales del Departamento de Control de Accidentes realizaron el peritaje correspondiente en el lugar del incidente, mientras que una grúa remolcó la Mercedes al corralón. El responsable fue consignado al Ministerio Público, donde enfrentará cargos por los daños causados a la plaza y por poner en peligro la seguridad pública. Se espera que responda económicamente por los destrozos que ocasionó durante su alocada huida.