Paramédicos atienden a Doña Eva María tras caer en fiesta en colonia El Pueblo

La fiesta en Monclova se tornó caótica cuando Doña Eva María cayó al suelo por el calor.

Por: Jaime Guerrero

MONCLOVA, COAH.– Una movida épica de la cumbia terminó en tragedia personal para Doña Eva María, quien cayó fulminada por el calor y el "meneíto" durante una fiesta en la colonia El Pueblo, interrumpiendo el "bailongo" de la madrugada con una movilización de sirenas, paramédicos y curiosos que rápidamente se adueñaron del lugar.

 

Los hechos ocurrieron la madrugada de ayer, cuando, en pleno apogeo de una fiesta familiar en el Salón Continental, la señora Eva, de 45 años, quien se encontraba "sacando los pasos prohibidos" según los testigos, no pudo resistir la mezcla fatal de ritmo frenético y bochorno.

En medio de un mar de globos, centros de mesa que "ni las tías podían decidir", y una atmósfera festiva que animaba a todos a seguir bailando, la señora Eva fue vencida por el calor del lugar y, según se reportó, por su entusiasmo en la pista de baile.

"La vi como si estuviera participando en un concurso de cumbia, ¡de lo más animada!", comentó una testigo, quien prefirió mantenerse en el anonimato para evitar los chismes. "Pero en cuanto empezó a sudar, ya no paró. ¡Qué calor! Y de repente... ¡pum! cayó al suelo".

La intensidad del calor y la falta de ventilación en el salón jugaron en su contra, y Doña Eva terminó tendida en el suelo ante la sorpresa de todos los asistentes.

 

No obstante, la fiesta no se detuvo de inmediato: los gritos de la multitud y las sirenas de los vehículos de emergencia lograron robarle el protagonismo al resto de los asistentes.

Afortunadamente, la intervención de los paramédicos del GUBC y Cruz Roja fue rápida y eficiente, atendiendo a la señora Eva en el lugar de los hechos. "Estaba muy caliente y sudorosa, pero no sufrió daños graves, solo un buen susto... y mucho cansancio por no parar de bailar", comentó un socorrista con una sonrisa.

La señora Eva fue trasladada para una valoración médica más exhaustiva, pero se encuentra fuera de peligro. Y aunque la fiesta siguió su curso, ya sin su participación en el baile, los asistentes aseguran que la verdadera "fiesta" fue cuando Doña Eva, entre risas y miradas preocupadas, se recuperó de su inesperado descanso.

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