David informó a las autoridades que contaba con el brazalete electrónico al enfrentar un proceso por el cargo de robo. Antes de la llegada de los oficiales de la AIC, escapó para no ser detenido.
Por: Delia Tijerina
Tendido en la banqueta y con una probable fractura en una pierna, fue como terminó un ebrio tras ser embestido por una camioneta fantasma cuando caminaba rumbo a una tienda de conveniencia. Trascendió que el lesionado cuenta con la medida cautelar del brazalete electrónico al enfrentar un proceso por el delito de robo, violando el horario y la distancia establecida, por lo que salió huyendo del hospital para evitar ser detenido.
El lesionado fue identificado como David Antonio González Solís de 28 años de edad, quien dijo vivir en la calle Iturbide, número 1202, de la colonia Sidermex.
Fue cerca de las 23:30 horas de ayer cuando David caminaba rumbo a una tienda de conveniencia ubicada en el cruce del Libramiento Carlos Salinas de Gortari y la avenida Sidermex, en estado de ebriedad.
Lamentablemente, en el camino se le atravesó al paso a una camioneta color café, cuyo conductor escapó sobre el Libramiento con rumbo hacia la colonia Rogelio Montemayor, dejando al hombre tendido sobre el pavimento.
Fueron vecinos del sitio quienes dieron aviso a los familiares del joven, quien resultó ser conocido del sector, arribando su hermana al auxilio, quien en varias ocasiones intentó ponerlo de pie para llevárselo a su domicilio y evitar que fuera detenido por las autoridades.
Sin embargo, David presentaba fuertes lesiones que le impedía caminar llegando a tornarse agresivo con su familia ante el dolor que esto le provocaba.
Por su parte, elementos de la Policía Municipal tomaron conocimiento de lo ocurrido negándose sus familiares a brindar los generales del lesionado, argumentando que ellos se harían cargo, intentando ocultar la situación legal de David.
Fueron los mismos uniformados quienes solicitaron una ambulancia arribando los paramédicos del SAMU, para brindarle la atención correspondiente.
Fue entonces cuando el ebrio mencionó a los oficiales contar con el brazalete electrónico como medida cautelar y que se encontraba violando el horario y la distancia establecida, solicitando se notificara a las autoridades correspondientes para evitar perder así su libertad.
Tras ser estabilizado, González Solís fue trasladado al Hospital Amparo Pape de Benavides para su atención médica donde fue reportado como estable.
Se dio a conocer que horas más tarde, David solicitó el alta voluntaria a pesar de las lesiones que presentaba sin dar oportunidad de ser entrevistado por los elementos de la Agencia de Investigación Criminal.