Las investigaciones revelaron que todo fue una riña y no hubo privación de la libertad.
Por: Brenda Rebolloso
FRONTERA, COAH.- Una supuesta privación ilegal de la libertad desató una intensa movilización policial la noche de ayer, al reportarse el secuestro de un joven de 19 años. Sin embargo, tras las investigaciones, se reveló que todo se trató de una pelea entre conocidos y que nunca hubo un secuestro real.
El caso tuvo como protagonista a Jesús Alejandro Chairez Ibarra, de 19 años, quien fue reportado como presunta víctima de un ´levantón´ alrededor de las 23:30 horas en la calle Olivares, entre las calles Presidente Carranza, en la colonia Guadalupe Borja.
Según el reporte inicial al 911, testigos afirmaban que un vehículo Volkswagen Jetta blanco con capacete negro, equipado con códigos luminosos en el tablero, se había detenido bruscamente en el sitio. Del auto descendieron entre cuatro y cinco sujetos, quienes supuestamente sometieron a Jesús Alejandro, cubriéndole el rostro con su propia camiseta, para luego subirlo al vehículo por la fuerza.
La madre del joven, Rocío Ibarra Medrano, fue quien proporcionó la información clave a los agentes de seguridad. Afirmó que además de llevarse a su hijo, los agresores le robaron su cartera y pertenencias, y posteriormente huyeron del lugar.
El reporte movilizó a la Policía Municipal y a los detectives de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quienes implementaron un operativo de búsqueda durante la madrugada, sin lograr ubicar ni al vehículo ni al joven.
Horas más tarde, los detectives de la AIC lograron localizar a dos personas relacionadas con el caso, quienes fueron aseguradas para rendir su declaración. Fue entonces cuando salieron a relucir nuevos datos que cambiaron por completo el rumbo de la investigación.
Según las versiones obtenidas por las autoridades tras las investigaciones, el supuesto secuestro en realidad fue una pelea entre los involucrados; Alejandro nunca estuvo privado de la libertad. Las diferencias personales y un altercado físico desataron el caos y la posterior confusión.
Por el momento, los dos asegurados quedaron en libertad tras rendir su declaración.