El hoy occiso fue identificado como Eduardo Carmona Juárez, quien contaba con 59 años
Por: Brenda Rebolloso
CASTAÑOS, COAH.- De un tiro en la cabeza fue como murió un velador de un predio localizado a orillas del bulevar Santa Cecilia, siendo su cuerpo localizado durante la mañana de ayer. Autoridades investigan si se trató de un homicidio.
A pesar que en primera instancia las autoridades habían determinado que Eduardo Carmona Juárez, quien contaba con 59 años y tenía su domicilio en la calle Revolución, número 308, de la colonia Emiliano Zapata, había muerto por causas naturales, la necropsia de ley confirmó que el cadáver presentaba un disparo en la cabeza.
El hallazgo fue descubierto alrededor de las 07:00 horas, cuando empleados de terreno propiedad de Alfredo Félix Lara, ubicado a la altura de la colonia Héroes del 47, vieron el cuerpo de Eduardo tendido dentro de la caseta de vigilancia.
Al dar parte al número de emergencias, elementos del Mando Único arribaron al sitio, confirmando la muerte de Eduardo, quien vestía short de color verde, floreado, y playera de color guindo.
Debido a esto, los uniformados se encargaron de notificar del caso a los detectives de la Agencia de Investigación Criminal, quienes llegaron en compañía del personal de Servicio Periciales al predio en el que se apreciaba al interior material de construcción.
Luego que se descartó que los accesos se encontraran forzados, los detectives de la Fiscalía General del Estado determinaron que la muerte de Eduardo era a consecuencia de causas naturales, pues además sólo presentaba un golpe en la cabeza, el cual, presuntamente se provocó en una caída de su propia altura.
Finalmente, el cuerpo de Eduardo fue trasladado al Servicio Médico Forense para ser sometido a los trámites de rigor al realizarse las diligencias correspondientes por parte de las autoridades, quienes resguardaron el área.
Una tela de misterio resultó ser la muerte de Eduardo luego que la necropsia arrojó que presentaba un impacto de bala en la cabeza, pues en el sitio no se encontró algún arma que señalara que el quincuagenario se quitó la vida y tampoco hubo indicios de accesos forzados o la pérdida de algún objeto que apuntara a un robo fallido u homicidio.