El trabajador de Monclova que podaba palmeras falleció colgado a su “línea de la vida”.
Por: Jorge Salazar
MONCLOVA, COAH.- Colgado, con los brazos abiertos, la cara al cielo y a más de 8 metros de altura, falleció de un infarto la mañana de ayer un trabajador que podaba palmeras afuera la Clínica del ISSSTE.
Por más de media hora y utilizando escaleras, así como equipo de rapel, personal de Rescate Urbano de la Cruz Roja Mexicana lucharon para desenganchar al trabajador identificado como Carlos Eleazar Valdés Moreno, vecino de la colonia Ampliación Las Flores, quien desde hace tres días tenía la misión de podar las tres palmeras que se encuentran afuera del hospital de trabajadores del estado.
El accidente ocurrió poco antes de las 08:30 de la mañana del miércoles, cuando repentinamente el trabajador quedó inconsciente a 8 metros de altura, unido solamente a la llamada “cola de chango” o “línea de la vida”.
De inmediato, trabajadores del ISSSTE dieron parte a Bomberos y Cruz Roja que llegaron al sitio poco antes de las 9 de la mañana, pero fue hasta que llegó el personal de Rescate Urbano que iniciaron las maniobras con apoyo de unas escaleras y cuerdas.
Con el paso de los agobiantes minutos, un socorrista logró subir y revisarle el pulso en el cuello, después le quitó un guante de carnaza de la mano izquierda en busca de una señal de vida, pero tampoco hubo ningún indicio de ella.
“Es 14 (muerto), no hay signos”, dijo el socorrista a su compañero que lo esperaba en el área de ambulancias con una camilla, que finalmente ni siquiera fue necesaria.
Luego de colocar otra cuerda en las alturas, un arnés y un descensor de polea, el cuerpo del trabajador, poco a poco, y con sumo cuidado, fue bajado al piso y recostado sobre una ‘cama’ de hojas de palma que previamente había alcanzado a cortar y que paradójicamente se convirtieron en su lecho de muerte.
“No lo muevan está muerto…ya es asunto de la Fiscalía” fue la instrucción de uno de los bomberos, que fue desobedecida por valerosos médicos y enfermeras del ISSSTE, que en conjunto comenzaron las labores para reanimarlo.
“Tráiganme otra dosis de adrenalina…”, pedía un médico, mientras un ejército de más de 8 asistentes rodeaba el cuerpo, le quitaban la camisa, colocaban catéter y respirador manual para comenzar con las maniobras de masaje cardiopulmonar.
Por más de 8 minutos de una feroz lucha contra la muerte, no se detectaron signos vitales, Carlos Eleazar, trabajador de parques y jardines del Ayuntamiento de Monclova, había fallecido pese a todos los esfuerzos.
Para la Fiscalía General del Estado, la muerte del trabajador fue por “causas naturales”, lo que fue confirmado por la necropsia de ley que arrojó un infarto fulminante como causa del fallecimiento.
“Era un hombre que cuidaba mucho su seguridad, lo veíamos poniéndose varios arneses y cadenas; era ese su último día, pues se pasaría al patio de un centro comercial para cortar hojas, es una tragedia”, comentó un trabajador del ISSSTE.