Se avienta borracho un ´tiro´ con el pavimento ¡Y pierde!

El fallido ladrón terminó sin estrenar camisas, con la dignidad en los suelos y con un labio roto.

Por: Brenda Rebolloso

MONCLOVA, COAH. – Lo que empezó como una tarde de copas terminó en una lección de vida para un sujeto que, al parecer, confundió los maniquíes de una tienda con el perchero de su casa. 

Eduardo Méndez, de 30 años, pensó que podía pasar desapercibido robando dos camisas y un suéter, pero la realidad –y el pavimento– lo aterrizaron de golpe... literalmente.

El episodio digno de una comedia se registró la tarde de ayer en la esquina de Hidalgo con Miguel Blanco, en pleno corazón de la ciudad, donde socorristas de ARUMPH y elementos de la Policía Municipal se movilizaron tras el reporte de un hombre herido.

Al llegar, se toparon con Eduardo sentado en la banqueta de un negocio, con la boca reventada y con la camisa desabotonada, prueba de que correr ebrio no es buena idea. 

Testigos relataron que el individuo, bastante entonado, intentó huir con unas prendas que estaban en los maniquíes del negocio de ropa "El Rey", pero fue descubierto justo cuando hacía su elegante retirada.

Uno de los empleados, más rápido que un rayo, salió tras él. Eduardo, creyéndose en una escena de acción, trató de correr... pero sus piernas no recibieron el memo y terminó estampando la cara contra el concreto. Resultado: sin estrenar camisas, dignidad en los suelos y un labio roto.

Paramédicos le brindaron atención pre hospitalaria, mientras que la Policía Municipal lo arrestó por el intento de robo. Ahora, el aprendiz de ladrón amanecerá tras las rejas, con una buena cruda, un dolor de cara y una historia digna para contar (aunque quizá no con mucho orgullo).

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