Dos personas murieron infartadas la tarde de ayer en hechos diferentes con apenas escasos minutos de diferencia; se le amontonó el trabajo a la huesuda.
Por: Brenda Rebolloso
MONCLOVA, COAH.- En hechos distintos, pero con grandes similitudes, dos hombres murieron infartados de forma fulminante la tarde de ayer cuando circulaban a bordo de sus vehículos que paradójicamente eran de la misma marca, año y modelo.
La trágica casualidad comenzó a las 13:30 horas de ayer, cuando Raymundo Chon Wong, de 46 años, quien tenía su domicilio en la calle Villa Florida de Praderas del Sur, se desplazaba por el bulevar Harold R. Pape, manejando un Ford Focus, modelo 2001, de color arena, mientras se hacía acompañar por su esposa, Bertha Laura González Cuellar.
Sin embargo, a pesar de haber sentido molestias en el pecho, Raymundo continuó su días de manera normal, fue al llegar a la altura de la calle Villa Olímpica donde un infarto le arrebató la existencia mientras iba al volante, lo que provocó que se metiera a la jardinera de una gasera y tras derribar un arbusto, el coche detuvo su marcha.
Al ver que su marido no reaccionaba, Bertha solicitó el auxilio de los socorristas mientras que el personal de la gasera salió a ver lo que ocurría. Paramédicos de Cruz Roja Mexicana llegaron al sitio pero solo confirmaron que Raymundo ya no contaba con signos vitales, por lo que procedieron a pedir la intervención de las autoridades.
Mientras que oficiales de Control de Accidentes acordaban el área en espera de los detectives de la Agencia de Investigación Criminal, el Sistema Estatal de Emergencias recibió otro llamado de auxilio en el que indicaban que un hombre mayor había fallecido a bordo del auto en el que su hijo lo llevaba al hospital.
Oficiales de la Policía Municipal se trasladaron hasta la calle Adolfo López Mateos, justo al exterior de la Secundaría 35, donde encontraron a Jesús Carrillo, quien mencionó que su padre, Jorge Carrillo Cortez, de 81 años, había muerto en el asiento trasero del Ford Focus, de color blanco, en el que lo llevaba al hospital, pues con anterioridad había sufrido varios infartos. Paramédicos de Cruz Roja confirmaron el deceso del adulto mayor, quien vivía en la calle División del Norte de la colonia Barrera.
Las autoridades resguardaron el área y pidieron el apoyo de los detectives de la Agencia de Investigación Criminal, quienes como en el primero de los casos, llegaron acompañados por el personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, para que fijaran y recolectaran evidencia.
En ambos casos, luego que las autoridades dieron fe del fallecimiento de los dos hombres, se ordenó que sus cuerpos fueran trasladados al Servicio Médico Forense para los tramites de rigor para posteriormente entregarlos a sus dolientes, quienes se encargarían de darles cristiana sepultura.