Por: Agencia
Es muy cierto que mientras somos jóvenes tenemos tiempo pero no dinero y al crecer, es totalmente lo opuesto. Probablemente tengamos dinero pero apenas si nos alcanzarán las horas para trabajar, dormir y quizá algún hobbie que no demande mucho de nosotros.
Pero claro, siempre hay excepciones a la regla y hoy hablaremos de un claro ejemplo de ello. Se trata de Yelena, una abuelita de 92 años, originaria de Siberia, que recorre el mundo sola, únicamente acompañada de su mochila y su bastón. Desde que se jubiló, Yelena ha gastado el dinero de su pensión en atesorar recuerdos. Así que ahorra todos sus fondos para poder viajar a cualquier parte del mundo al menos una vez al año.
Alemania, Turquía, Rusia, Polonia, Vietman y la República Checa son solo algunos de los destinos que ha visitado en los últimos años, ¡y los que le faltan!