Por: Agencia
Las mujeres de hoy amamos la independencia: esa sensación de manejar nuestros tiempos y hacer lo que nos gusta. Pero, para alcanzarla, también necesitamos ser autosuficientes económicamente.
Por eso, muchas veces buscamos generar un ingreso extra. Si es tu caso, respondé a esta pregunta: ¿Alguna vez consideraste las ventajas de ser revendedora? A continuación, te contamos por qué puede ser una gran opción para vos.
#1 ¡Es MUY divertido!
Es mucho lo que podemos hacer para aumentar nuestros ingresos, pero las alternativas no siempre nos resultan atractivas. ¿Y por qué vas a aceptar hacer algo que, en definitiva, no te va a gustar? Entre otras opciones, ser revendedora te permite dedicarte a ramas divertidas como la moda y la belleza (¡yo quiero!).
#2 Vas a tener tiempo para todo
Buscá actividades complementarias que no te aten a un escritorio ni te obliguen a cumplir horarios. No hay nada como manejar tus tiempos, sobre todo si sos mamá, estudiás o tenés una profesión principal.
La ventaja de la reventa es que, siempre y cuando cumplas con los plazos acordados, podés coordinar las entregas con tus clientes, de acuerdo a tu disponibilidad y sus posibilidades.
#3 Conocerás nuevas personas
Cada día, tenés la oportunidad de ampliar tu red profesional, ya que estás en contacto con personas nuevas y distintas.
Además, al ofrecer productos de calidad y tener el respaldo de una marca ya conocida, tus clientes van a confiar en vos y valorarán tu asesoría.
#4 Beneficios adicionales
Comúnmente, algunas compañías de prestigio ofrecen beneficios extra a modo de estímulo. ¡Sí, escuchaste bien! Además de un ingreso extra, muchas revendedoras obtienen regalos cuando alcanzan ciertos objetivos (¡y muy merecidos los tienen!).
#5 Ganás más
Por último, lo más importante: un plus en tus ganancias que te dará un respiro, mayor independencia y la posibilidad de darte los gustos que quieras.
¿Buenísimo, no? ¡Sin dudas, es la solución para muchas de nosotras!.