Por: Agencia
Sí, entendemos que para el amor no hay edad, distancias, ni razas, pero lo que te vamos a contar supera todo lo que hayamos escuchado antes.
La peculiar relación de Kobke con el Boeing es muy inusual, pero no una situación desconocida. Se trata de un ejemplo de objetofilia, una forma de atracción romántica centrada en objetos inanimados particulares.