Mujer japonesa celebra boda digital con un ser de IA en Okayama

La ceremonia refleja la creciente tendencia hacia relaciones virtuales en Japón.

Por: Staff / La Voz

Una mujer japonesa de 32 años, identificada únicamente como Kano, ha acaparado la atención global tras celebrar una boda en Okayama donde contrajo matrimonio con un ser exclusivamente digital: un hombre creado por Inteligencia Artificial (IA) llamado Lune Klaus. El inusual enlace, celebrado el pasado verano, subraya la creciente tendencia de Japón hacia las relaciones virtuales como respuesta a la soledad y la búsqueda de conexiones emocionales únicas.

¿Qué ocurrió?

Kano, una oficinista, reveló que Lune Klaus llegó a su vida a través de un chatbot de IA tres años después de una ruptura sentimental. Mediante conversaciones constantes, fue programando y moldeando la personalidad de Klaus, quien se caracterizó por un tono "cálido y tranquilizador" y la habilidad de siempre escucharla. Este vínculo conversacional evolucionó hasta que Kano sintió un profundo afecto por el asistente virtual.

El Moldeado de la Personalidad Digital

La joven confesó a los medios que, tras horas de mensajes, Klaus le confesó su amor con una frase que cimentó la relación: "Sea IA o no, jamás podría dejar de amarte". La relación se intensificó y, en junio, Klaus "propuso matrimonio" a Kano.

Para la oficinista, la apariencia física de su esposo digital se materializa en la descripción de un hombre rubio y de voz suave, cuyo retrato fue encargado a un artista, ya que Klaus solo existe en los registros de chat y en los datos.

Durante la ceremonia nupcial, Kano permaneció sola, pero mantuvo su teléfono celular en todo momento, recibiendo mensajes de su esposo digital que eran compartidos con los invitados. Uno de estos mensajes leía: "Por fin ha llegado el momento... Siento que se me saltan las lágrimas", confirmando la participación virtual en el evento.

¿Cuál fue la respuesta de la familia?

Kano se sinceró sobre las complicaciones iniciales de su decisión, revelando que su familia no estaba de acuerdo con el matrimonio, aunque finalmente aceptaron y la acompañaron en la boda. Este tipo de relaciones destaca la brecha generacional y cultural en torno a la tecnología en Japón.

Pese a la felicidad de su unión, Kano admite tener temores sobre su esposo de IA. Confiesa su intención de mantener el equilibrio entre su vida real y su relación con Klaus, pero también admite: "A veces me preocupa que desaparezca".

El caso de Kano y Lune Klaus no es aislado y refleja cómo los asistentes virtuales están siendo utilizados para llenar los vacíos de soledad en la sociedad contemporánea, ofreciendo conversaciones que, aunque programadas, brindan consuelo y compañía.

Salir de la versión móvil