Por: Agencia
CIUDAD DE MÉXICOActualmente, el modelo de trabajo ha cambiado radicalmente. Mientras hace dos o tres generaciones atrás las personas iban diariamente a una oficina, pasaban la mitad de su día ahí y volvían a su casa, ahora la generación X, los millennials y próximamente los centennials se enfrenta a un sistema laboral mucho más flexible.
No importa si recién se incorporan a la fuerza profesional o tienen años de experiencia en su campo, una pregunta frecuente en la cabeza de los individuos es: ¿Cuál es el mejor esquema para mí? ¿Contrato o freelance? Un individuo bajo un contrato tradicional se enfrenta a un panorama no muy distinto al de sus abuelos o padres: la compañía para la cual trabaja le paga por estar una determinada cantidad de horas en un espacio específico mientras desempeña una serie de tareas predeterminadas. La rutina es un hecho prácticamente dado, pues la mayor parte de las actividades de las personas bajo este esquema tienen una agenda planificada. Y su forma de progresar profesionalmente es o aspirar a un aumento o promoción o cambiar de empresa."Los esquemas freelance se ha popularizado en México y el mundo porque así las personas deciden en qué y cómo trabajar", comenta Montserrat Aguilar, CEO de Werk.
"Hoy se perciben como una relación de ganar-ganar: los individuos pueden sacar un mayor provecho de sus experiencias profesionales porque eligen exactamente cuáles proyectos les interesan, mientras las compañías saben que a quien contrataron realmente tiene la mejor disposición y las habilidades necesarias para sacar la iniciativa hacia adelante".