El director afirmó que le robó al minisúper al servirse lo de un café grande en un vaso mediano; le quitaron hasta su pensión valuada en 20 millones de yenes
Por: Israel Castro
El director de una escuela secundaria de Japón fue despedido de sus trabajo y se le retiró su jubilación después de que este fue sorprendido rellenado de más su taza de café en una tienda de autoservicio en Takasago, prefectura de Hyogo.
El director de 59 años de edad se habría servido café de una máquina de tamaño normal por un valor de 110 yenes, es decir 12.50 pesos mexicanos, pero el empleado noto que el hombre en realidad se sirvió para un café de tamaño grande de 180 yenes, es decir 20 pesos mexicanos.
La policía envió archivos sobre el presunto robo a la sucursal de Himeji de la Fiscalía del Distrito de Kobe. Los fiscales reconocieron que cometió el robo, pero decidieron no acusarlo.
Después de que se dio a conocer el caso, el director de la escuela admitió habría hecho esto unas cuantas veces más, haciendo que el "gran golpe" fuera de 490 yenes, es decir 55 pesos mexicanos.
Debido a que en Japón, un docente es declarado como un funcionario público, los cuales están sometidos a castigos severos si estos son sorprendidos robando, sin importar el valor del robo, el director fue despedido y perdió su jubilación de 20 millones de yenes, es decir 2.26 millones de pesos mexicanos.
Takashi Sakata, profesora de educación pública en la Universidad de Mujeres de Japón en Tokio, cree que el castigo para el director es “desproporcionadamente severo”.
Sakata dijo que no hay duda de que el director merece una pena más severa de lo habitual, ya que se supone que él, como maestro, debe mostrar a sus alumnos la importancia de tener una moralidad normativa. Además, como director de una escuela, debe comportarse como un modelo para los demás profesores. Aún así, las pérdidas que causó a la tienda son pequeñas.