Por: Agencia
Descubre si te conviene o no realizar esta dieta.
En los últimos años hemos visto el boom de las dietas detox, y aunque sus beneficios no se pueden negar, también hay algunos secretos que nadie te dice sobre ellas.
Los métodos desintoxicantes tienen su origen en culturas tan antiguas como la egipcia y la griega. Hoy en día muchas celebridades han retomado este hábito para convertirlo en una tendencia de alimentación y promoverlo como su gran secreto de belleza.
Las dietas detox prometen una piel radiante, cabello espectacular, bajar de peso y hasta renovar tus órganos. Sin embargo, hay ciertos factores que debes tomar en cuanta antes de comenzar este proceso:
1. Debes prepararte
No es recomendable darte un atracón justo antes de comenzar, según los expertos debes llevar una dieta balanceada al menos durante las dos semanas previas a la limpieza.
2. No es para todos
Es necesario consultar con un médico antes de someterte a una desintoxicación ya que puedes sufrir cambios muy drásticos y quizá tu cuerpo no está en condiciones de hacerlo. No se recomienda para menores de 18 años, mujeres embarazadas o pacientes con enfermedades crónicas.
3. El bajón de peso no es permanente
Es muy probable que recuperes el peso que perdiste durante el proceso en las siguientes semanas.
El propósito del detox no es perder kilos, sino acercarte a un estilo de vida saludable.
Evitar el “rebote” está en tus manos, debes seguir comiendo sano tras la limpieza y no empezar a comer como si no hubiera un mañana justo después de terminar.
4. No es barato
Los alimentos orgánicos suelen ser más caros que el promedio. Además, si te anotas en un programa especializado, la inversión será de entre $1,500 y $3,000 pesos mexicanos por un mínimo de tres días de duración.
5. Es aburrido
Muchos fanáticos del detox aseguran que los primeros días son los más difíciles, porque tienes que comer una variedad muy limitada de alimentos durante 3 días hasta una semana. Tu fuerza de voluntad se pondrá a prueba porque tu paladar te pedirá otros sabores (chocolate o pizza, por ejemplo).
6. No debes hacerlo si estás enferma