Por: Agencia
En los instantes posteriores al terremoto, miles de mujeres salieron a las calles para buscar sobrevivientes, recolectar y repartir víveres y cuidar a mascotas perdidas.
¿Sexo débil?
En los instantes posteriores al terremoto que estremeció la tierra y los corazones de México y del mundo, el 19 de septiembre, miles de mujeres salieron a las calles para ayudar.
Sin importar el peligro, han recolectado y repartido víveres; organizado a los brigadistas; removido escombros; protegido a las mascotas extraviadas y buscado sobrevivientes.
Con los puños en alto, mexicanas y extranjeras, de las generaciones boomer, millenial y Z, de diversas clases sociales, han exigido silencio a todos ante la menor señal de vida entre las ruinas.
¿Sexo débil? No, nunca. Ellas son las heroínas sin capa, anónimas, mujeres de primer mundo, que han tendido la mano a otros, acaso desconocidos, a cambio de la satisfacción inconmensurable de ayudar.
Excelsior.