El cometa 3I/ATLAS alcanza su punto más cercano a la Tierra sin representar peligro
Por: Staff / La Voz
El cometa interestelar 3I/ATLAS, un visitante espacial proveniente de fuera de nuestro Sistema Solar, alcanzó este jueves, 30 de octubre, su punto de mayor aproximación a la Tierra. A pesar de la velocidad de 68 kilómetros por segundo y su imponente núcleo estimado entre 10 y 30 kilómetros, las agencias espaciales han confirmado que no representa ninguna amenaza para nuestro planeta.
La noticia del acercamiento generó interés debido a la naturaleza exótica del objeto, pero las estimaciones de los científicos son tranquilizadoras.
Distancia Segura y Valor Científico Excepcional
La máxima aproximación del cometa a la Tierra se produjo a una distancia de aproximadamente 270 millones de kilómetros, una brecha astronómica considerada completamente segura por la comunidad científica internacional.
El 3I/ATLAS es apenas el tercer objeto confirmado de origen interestelar —después de Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019)—, lo que lo convierte en un evento "excepcional" para la investigación astronómica. Su estudio permite a los científicos acceder a material que se formó en otro sistema estelar, brindando pistas sobre la composición y el origen del Universo.
Descubrimiento: Fue detectado el 1 de julio de 2025 por la red ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Chile.
Origen: Está considerado interestelar debido a su órbita hiperbólica, lo que confirma que no es un objeto nativo de nuestro Sistema Solar, sino que entró y lo abandonará rápidamente.
Velocidad Máxima: 68 kilómetros por segundo.
El Cometa en su Máximo Esplendor
El cometa continuará su recorrido cósmico y se acercará al Sol, alcanzando su perihelio (punto más cercano a la estrella) a unos 210 millones de kilómetros, cerca de la órbita de Marte. En ese momento, se espera que muestre su mayor actividad y brillo.
Aunque no es visible a simple vista, su paso es un espectáculo para la ciencia. Astrónomos han organizado una campaña mundial de observación, coordinada por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y respaldada por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).
El análisis de su espectro y dinámica permitirá a los expertos conocer con mayor precisión su edad, composición química y posible origen galáctico. Las estimaciones preliminares sugieren que podría provenir de un sistema estelar formado miles de millones de años antes que el Sistema Solar.